─¡Hanni! ─Exclamó Sua sentada en el banco del patio viendo a la nombrada, que se acercaba al grupo con paso lento─. ¿Dónde estabas?
─Hablando con el profesor de economía ─respondió Hanni indiferente─. Había quedado con él en este patio para resolver las dudas que tenía.
De pronto, aparecieron Minji y Haruna.
─¡¿Vosotras dónde estábais?! ─Exclamó Haerin enfadada por haber visto a Haruna─. Dijimos que no nos separaríamos.
─Yo he estado en el baño ─informó Minji─. Me he encontrado con Haruna en los pasillos, que venía de la clase de mates.
─No ─negó Haruna─, he estado en la clase de filosofía preguntando unas cosas.
Haerin se acercó a ella y la señaló con el dedo, juzgándola de manera descarada y sucia.
─¡Dime la verdad, idiota! ¿Dónde has estado?
Haruna le apartó el dedo de un manotazo, pues se lo había puesto muy cerca de la cara y la miró con la mirada que un asesino tendría para mirar a su próxima víctima.
─Te estoy diciendo la verdad ─musitó, haciendo que Haerin tuviera un escalofrío.
De repente, salió la voz de la directora por los altavoces. Parecía agitada, preocupada, asustada... La noticia que a continuación dictaría sería la razón del terror que muchos alumnos sentirían segundos después, mientras corrieran por los pasillos para subir a sus clases, recoger sus pertenencias y huir velozmente.
─Chicos y chicas, tenéis que iros a casa y no salir. Hemos encontrado un cadáver en los baños. Tiene puñaladas y golpes por todo el cuerpo.
Los alumnos corrieron a sus clases, menos el grupo de chicas, que corrieron a los baños. Todo el pasillo olía a sangre y más de una sufrió arcadas. Sua fue a correr al interior de los baños, pero los muchos profesores que estaban en la puerta de éstos no la dejaron pasar. No le hizo falta ver nada más que las puntas del pelo de Siyoon para echarse a llorar. Haerin la cogió de un brazo y Minji del otro, para correr agarrándola para evitar que se retrasara.
Las chicas cogieron sus mochilas y salieron corriendo del edificio. Cogerían el bus para que nadie las atacara por el camino, aunque muchas estaban seguras de que la asesina era una de ellas. Mientras esperaban, Sua cogió a Minji del cuello de su camisa y la levantó unos milímetros del suelo, sorprendiendo a todas las demás.
─¡HIJA DE PUTA! ─Chilló de repente─. ¡TE VOY A MATAR!
Haruna apartó los brazos de Sua del cuello de Minji y se puso en medio, para que ninguna pudiera atacar a la contraria. Haerin agarró a Sua del hombro y le acarició la cabeza, intentando tranquilizarla. Danielle había levantado la vista por fin y miraba a Sua con los ojos fuera de sus órbitas, como si no esperara ese comportamiento que había adoptado su amiga.
─¡Dijiste que estabas en el baño! ─Chillo Sua─. ¡Siyoon estaba muerta en el baño!
─¡Oh, venga ya, Sua! ─Rio Minji─. Hay muchos baños en el edificio. Podría haber entrado en cualquiera. Suerte que no fuera el mismo en el que mataron a Siyoon.
─¡ENCIMA TE RÍES! ─Gritó Sua apartando a Haruna y levantando a Minji de nuevo.
La que se interpuso ahora fue Hanni. Miraba a Sua con el ceño fruncido, como si no soportara que hubiera atacado a su amiga. Hanni, aunque no estuviera muy segura, no quería aceptar que Minji fuera realmente sospechosa; sería una decepción enorme para ella. Incluso se vería en la obligación de hacer justicia y, quién sabe, ella misma podría terminar asesinando a alguien.
El autobús llegó y cada una se bajó en su parada, menos Haerin, que se bajó en la misma que Danielle, pues quería ir a su casa y hablar un rato con ella. Se daban la mano y estando en el ascensor, Danielle la abrazó mientras varias lágrimas caían por su cara.
─No llores, Danielle ─sonrió Haerin mirando a Danielle desde el reflejo del espejo del ascensor─. Sé que tú no eres la asesina.
Danielle sonrió después de tanto tiempo sin hacerlo y a Haerin se le enterneció el corazón y al abrir la puerta de la casa, corrió al sofá y saltó para sentarse en él. Danielle se sentó a su lado y Haerin la agarró de la mano, haciendo que ambas se sonrojaran. Danielle rio tontamente y Haerin la miró a los ojos, haciendo que se ruborizara aún más. La respiración de Danielle se iba entrecortando a medida que Haerin acercaba sus labios a los suyos. Cerró los ojos y esperó que sus labios se juntaran y, efectivamente, eso fue lo que ocurrió. Haerin tragó saliva torpemente, haciendo reír a Danielle. Y esta última, posó su mano en la nuca de Haerin, que se estremeció ante la caricia.
Sua abrió la puerta y fue cerrarla y el teléfono fijo sonó. Sua se acercó a éste y al ver que llamaba un número desconocido, colgó sin responder. Llamó el mismo número una segunda vez y Sua esta vez, cogió por fin. No tenía miedo, si se trataba del asesino, no dudaría en maldecirlo todas las veces que hiciera falta para quedarse a gusto. Sin embargo, una voz conocida fue la que saludó:
--¡Hola, Sua!
─¡Sheon! ─Exclamó Sua─. Me ponía que me estaba llamando un número desconocido. ¿Has cambiado de número? ¿Desde dónde me estás llamando?
--Te llamo desde mi casa; he estado con Tsuki hasta hace poco. Tal vez se te haya borrado del registro.
─Sheon ─comenzó Sua después de un silencio─, ¿cómo sabías que estaba en casa?
Se escuchó que Sheon hacía un sonido raro, como si estuviera extrañada por la pregunta. Sua la repitió y Sheon, después de unos segundos de silencio, respondió:
--He tenido un pálpito.
─¡Mis cojones! ─Exclamó Sua atacada de los nervios─. ¡¿No es lo suficientemente sospechoso que os vayáis y, sorpresa, aparezca muerta Siyoon?!
--¡¿SIYOON?! --Exclamó la chica con voz temblorosa--. No me jodas... Siyoon, dios mío. Ya verás cuando se lo digamos a Haram.
─¡No te hagas la sorprendida, Sheon! ─Interrumpió la mayor─. Sé que la asesina eres tú. No hace falta que sigas disimulando.
--¡Sua, no digas gilipolleces! Yo no soy la puta asesina.
Sua gruñó y dio un puñetazo en la pared más cercana, haciéndose un daño increíble en los nudillos. Sheon fue a hablar, pero Sua no le dejó:
─Voy para tu casa, Sheon. Allí llamaré a la policía y te detendrán. Te he pillado.
Sua miró a su alrededor para que no se le olvidara nada y abrió la puerta de la casa. Se llevó un susto tremendo al ver una figura disfrazada de Ghostface delante de sus narices. Fue a cerrar rápidamente la puerta, después de gritar, pero el asesino metió el cuchillo para que no se cerrara. Sua hacía unas fuerzas increíbles para tirar de la puerta, como si quisiera romper el cuchillo. Lástima que estuviera hecho de un material resistente y que no se hiciera ni un rasguño. Sua lloraba de miedo, pues sabía que estaba acabada.
─¡Sheon! ─Chillaba─. ¡Déjame en paz, por favor!
El asesino movía el cuchillo de arriba a abajo y, en una de esas, le hizo un corte en la muñeca a Sua, que soltó la puerta ─grave error─ para taparse la herida, que al haber sido en una vena importante, sangraba por un tubo.
El asesino le dio una patada a la puerta y entró a la estancia, haciendo que Sua gritara y saliera corriendo. El asesino la perseguía y en una de esas, cogió una silla y se la tiró. Sua cayó de bruces en el suelo y el asesino la alcanzó. Sua lloraba, intentando deslizarse para huir. El asesino le pisó el tobillo derecho, partiéndoselo. Sua gritó como una loca y el asesino se puso de rodillas para clavarle el cuchillo en el cráneo con más facilidad. Sua se quedó quieta y se dejó matar. Permitió que la apuñalara cinco veces en la espalda y otras tres veces en la nuca; que le diera la vuelta y que le clavara el cuchillo doce veces en la tripa y cuatro en el pecho y que por último, por si se había quedado con las ganas, le rasgara el cuello poco a poco.
─Sheon...
Fue lo último que dijo antes de morir y antes de que los vecinos llamaran a la policía denunciando el caso, pues al salir el asesino, se había dejado la puerta abierta.
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Bitches with brain | NEWJEANS & BILLLIE
FanfictionUn grupo de chicas jóvenes luchan por sobrevivir mientras intentan descubrir la verdadera identidad de un asesino que quiere acabar con ellas. Basada en la saga de películas "Scream".