﹫ ꒰ TaeJin ⨟ Mi Destino es Amarte ꒱

Capítulo O4.

Esa semana, ambos se la habían pasado dirigiéndose solo saludos cordiales y acompañándose en las horas de comida. Nada de toqueteos, ni abrazos ni besos. Perfectamente, se podría decir que su relación se había deteriorado.

Yoongi salía desde muy temprano, y algunas veces ni siquiera llegaba para que pudiesen comer. No sabía a dónde iba, y no hacía nada por intentar descubrirlo.

Ahora mismo, Seokjin estaba sentado en su cama mientras se ponía las medias y el zapato de vestir. Pues la "gran reunión" entre las dos poderosas familias Kim se llevaría a cabo esa tarde, un almuerzo tranquilo en donde las cabezas de ambas familias formarían tratos y uniones.

Se preguntaba si su presencia era tan importante como para ser obligado a ir, además, Jungkook sería el único que atraería todas las miradas, la atención de todo el mundo.

Jungkook.., después de su discusión con Yoongi, había olvidado completamente ese tema, y se había centrado sólo en él.

Ahora que tenía la cabeza más fría, se preguntaba si lo que había escuchado hace una semana en aquel bar, era cierto. Aunque le tratara de hallar forma a esa descabellada idea, no lograba nada.

Su hermano era el más homofóbico de su familia, y la última persona en el mundo en salir con un hombre, aunque este fuese Jimin.

Park había sido, desde muy niño, su amigo. Aunque este había tomado más apego a Jungkook, y él a Yoongi. Imaginarse una aventura entre ambos era una locura, sin pies ni cabeza.

Cuando finalmente estuvo listo, salió de su habitación, y no se sorprendió cuando encontró el lugar desolado. Soltó un profundo suspiro, y fue al estacionamiento, para dirigirse a la casa de la familia Kim.

No tenía sentido seguir de esta manera, cuando llegara nuevamente a su casa, le diría a Yoongi lo que pensaba de su relación, y si era necesario, le pediría tiempo.

[...]

Una vez que llegó a la lujosa residencia de los Kim, se encontró con su familia en la cerca, esperándolo, o eso pensaba que hacían.

Los 4 se adentraron y quedaron asombrados por la hermosa decoración inglesa que tenía, incluso el aura que emitía se sentía como si fuese el siglo pasado.

–Sean bienvenidos. –dijo una voz en la entrada, un hombre alto y corpulento los estaba esperando, con una mujer baja y delgada al lado suyo.

Fueron invitados a ingresar y así lo hicieron.

–Espero se sientan cómodos, y que mi casa sea de su agrado. –intervino la mujer, dirigiéndose a la sala.

Seokjin perdió la noción del tiempo cuando sus padres habían empezado a conversar con los Kim, y Jungkook se les había integrado más tarde.

Prefería ver la sorprendente decoración del lugar, con cuadros clásicos, tocadiscos y muebles remontados en años anteriores. Era increíble, parecía que en ese lugar el tiempo no había transcurrido.

No como en su hogar, en su casa todo era moderno, lo último que salía en el mercado tenía un espacio en su casa, y a veces ni siquiera podían disfrutar de algún objeto, pues era cambiado rápidamente.

Pidió permiso para ir al baño y se alejó de ellos, siguiendo con su apreciación. Las losetas tenían colores suaves, y las columnas eran amplias y redondas. Al llegar al baño, observó lo amplia que era, y como su interior tenía retoques clásicos.

Todo el lugar le recordaba a algo, a alguien, pero no recordaba a quien, tenía su presencia impregnada por todas partes.

–Diles a mis padres que no iré a esa estúpida reunión, y que la amenaza de dejarme sin herencia, me tiene despreocupado. –escuchó una voz a lo lejos, pero no pudo reconocerla.