﹫ ꒰ TaeJin ⨟ Mi Destino es Amarte ꒱

Capítulo 1O.

Se separaron lentamente del beso viéndose a los ojos, con las mejillas sonrojadas, y los labios brillosos por el anterior contacto.

—T-Tú… —Jin quiso hablar, pero TaeHyung le puso un dedo encima de los labios.

–Si dices una palabra más, tendrás mis labios sobre los tuyos. —pícaro, sonrió. Dirigió la mano a una de sus mejillas, y la acarició, disfrutando de la suavidad de su piel.

—Y-Yah~ D-Desde cuando eres t-tan desvergonzado. —Jin quiso esconder su rostro de la vista de Tae, pero este apretó su agarre sin lastimarlo, fijándose que toda su mano era capaz de cubrir el definido rostro del castaño.

—¿Te he dicho lo lindo que eres? —preguntó el pelinegro.

—Bu-bueno…

—Eres muy lindo Jin. —aseguró. —No solo por fuera, sino también por dentro. Eres demasiado guapo, y hermoso, y tu personalidad deja poco que desear. Sueles ser amable, cariñoso, sincero, y tu compañía es agradable.  

SeokJin mantenía la mirada baja mientras TaeHyung hablaba. Podía sentir como sus mejillas se volvían más calientes, y sus orejas empezaban a quemar. Estaba nervioso con toda esta situación.

—Me gustas… —levantó su mirada después de que las palabras salieran de sus pomposos labios. Miró fijamente a TaeHyung esperando una respuesta.

El pelinegro sonreía mientras acercaba su rostro para un siguiente beso. Este duró más tiempo, ambos se permitieron disfrutar del otro. Se dejaron llevar por los sentimientos que abordaban su corazón y no se separaron hasta que la necesidad de aire fue necesaria.

—Sería un bobo si no me hubiese dado cuenta. —dijo TaeHyung, aún en la misma posición y sujetando el rostro de Jin. —Y tú también me gustas Jin, no puedo decirte desde cuando empecé a sentir esto por ti, pero estoy seguro de algo, y es que no creo poder abandonar estos sentimientos jamás.

SeokJin lo miró con una sonrisa en sus labios, recostando su rostro sobre aquella mano tan cálida y suave. Parecía un gatito en busca de cariño, no… algo aún más tierno, un pequeño hámster que se apega a los cariños que le brindan.

—Sé que esto está de más, pero me gustaría saber si tú quisieras ser mi pareja. —TaeHyung miró a Jin esperando la respuesta ante su propuesta.

—Hmm, sería un bobo si no aceptara ser tu pareja. —Jin bromeó, ahora iniciando el beso él. Si seguían de esta manera se volverían adictos el uno del otro. —Pero ahora quiero ir a cambiarme e ir a almorzar. —dijo cuando se separaron.

TaeHyung lo miró fijamente antes de sujetarlo de la nuca y besarlo nuevamente.

***

Después de unos cuantos besos, muchos en realidad, TaeHyung y Jin habían llegado a una gasolinera y habían entrado a los baños para cambiarse la ropa e ir a almorzar.

Si bien Jin tenía los hombros anchos, la ropa de TaeHyung le había quedado algo suelta, ganándose una risita por parte del pelinegro.

—Eh, ríete una última vez y verás. —advirtió Jin golpeando el piso con un pequeño pisotón.

La sonrisa tan atractiva de TaeHyung lo cegó.

—Voo~, mejor vayamos a comer algo, o yo seré el que te coma a besos.

Jin quiso responderle algo inteligente a aquel descarado pelinegro, pero su corazón latía tan fuerte por la evidente emoción que le provocaba el estar coqueteando tan abiertamente con TaeHyung, su pareja…

Sus lindos ojitos se cristalizaron al ver como Tae sujetaba su mano entre las suyas, sin miedo a los prejuicios que pudiera sufrir. Lo hacía con tanta seguridad y delicadeza que sintió que se desmoronaría en cualquier momento.

El pelinegro al ver el estado en el que estaba su lindo castaño, se acercó para acariciar el cabello en su frente y besar uno de sus ojitos para que dejara de pensar tanto y le prestara atención.

—Vamos, tenemos toda la tarde para nosotros.

***

Después del agradable almuerzo que tuvieron, en donde se permitieron hablar más el uno del otro, conocerse lo suficiente y demostrar su cariño, fueron a un parque de diversiones. La tarde apenas comenzaba, y se veía una prometedora cita.

—Bien, ¿a qué juego deberíamos de ir primero? —preguntó TaeHyung, abrazando a Jin por los hombros y tomando su bebida.

SeokJin miró por todo el lugar, buscando algún juego que le llamase la atención. Vio algunos juegos de mesa y videojuegos cerca de los juegos inflables, así que se lo señaló a TaeHyung.

—¿Quieres subirte a un juego inflable? —TaeHyung lo molestó, esquivando el pequeño golpe que Jin le quiso propinar con su codo. —Solo era una broma. —rió, abrazando más a su pequeño castaño y llevándolo hacia los videojuegos. —Veremos de qué estás hecho, Voo~

Jin aceptó el silencioso reto, y le pidió al encargado de los videojuegos que le diera monedas para jugar.

El primer videojuego al que se acercaron era uno en donde debían de matar a unos vampiros para poder pasar al siguiente nivel, en donde debían de matar a un hombre lobo que al parecer tenía la piel de acero, pues a pesar de que le había disparado unas cuantas veces, los suficientes para asegurar su victoria, no moría.

—Este es un juego tonto… —susurró Jin indignado, haciendo un puchero con sus labios antes de seguir disparando e intentando escapar del hombre lobo.

TaeHyung lo miró sonriente antes de que él también intentara matar al hombre lobo.

***

Habían pasado un par de horas cuando el cielo empezó a oscurecerse, y la pareja ya había subido a la mayoría de juegos no peligrosos.

—Vamos, Voo~, subamos a la ruleta rusa, solo una vez.

Jin negó repetidas veces, mirando el gran círculo con cabinas delante suyo. Era demasiado alto, y se veía demasiado inestable.

—Juguemos piedra, papel o tijeras, y se escogerá lo que el ganador decida. —propuso el pelinegro.

SeokJin volvió a negar, él no subiría ahí de ninguna manera.

—Por favor, por favor, por favor.

Jin suspiró cansado, antes de aceptar el juego. Él intentaría ganar, pues no deseaba subirse a aquel juego provoca vértigos.