Brasil - Rodrygo Goes

Capitulo 18: A la buena de Dios

OMNISCIENTE'S POV

Lena estaba verdaderamente muy nerviosa, nunca habia hecho nada de eso, ni siquiera habia podido imaginarlo, creia que eso solo sucedia en las peliculas, pero no. Ahí estaba ella, atando una sabana a otra para poder crear una soga y bajar los tres pisos que tenia su casa hasta el suelo.

Podia morir en el intento, pero valia la pena intentar.

-Nunca fui una gran escaladora pero bueno. Sera a la buena de Dios-comenta para si Lena.

Eso era algo que asi a menudo cuando estaba nerviosa, hablar sola.

Habia llenado una pequeña mochila con su ropa y lo necesario.

Valerse por ella misma y bajar era lo unico que tenia que hacer.

Las cuatro de la mañana marcaba el reloj, era la hora en la que cambiaba la guardia, el momento perfecto para salir y efectuar el plan.

Segun sus averiguaciones, estaba a diez minutos del cambio de guardia, los guardias nuevos sacaban la basura y ella debia meterse en el contenedor y ser sacada de esa forma.

Bajo más rapido y agil de lo que esperaba, no habia bajado por su habitación, lo habia hecho por la que era la habitación de Mar, ya que abajo de su habitación habia cristales que podian romperse.

Una vez estuvo en tierra, camino sigilosamente hasta los contenedores, ubico uno vacío, lo arrastro con mucho esfuerzo por el cesped hasta la zona de la basura y se metio dentro con ayuda de una gran roca que habia alli.

-¿Son estos Mario?-Era la voz de uno de los empleados.

-Si, sacalos-ordena el otro.

Escucho como el portón se abria y comenzaban a sacar los contenedores, eran cinco en total y al terminar el empleado se marcho y el portón se cerro. Estaba ubicada en la esquina de su casa.

-¿Lenn? ¿Estas aqui?-Era la voz de Rodrygo. La chica abrio la tapa del contenedor y se asomo por esta.

Rodrygo al otro lado al verla comenzo a reir.

-¡No te rias idiota! ¡Sacame de acá!-Pide ella.

Él sin dejar de reir y parecia que sin esfuerzo, paso sus manos por la cintura de ella y la subio, sacandola del contenedor.

-Hola mi reina-sonrie él.

-Hola-ella aprovecha que habia pegado su cuerpo al del contrario y le roba un beso corto.

-Vamonos.

-A la buena de Dios.

-¿Qué es este lugar?-Pregunta Rodrygo entrando al lugar, era una verdadera mansión en el campo.

-¡Oh por dios! ¡¡Margaret!! ¡¡Margaret ven aqui ahora mismo!!-Era una mujer quien gritaba, tendria unos cincuenta años.

René le habia advertido a Lena que en la casa residían dos empleadas que habian sido victimas de Bartomeu, quienes habian sido informadas de lo que sucedia con Lena y de que iba a estar ahí. Por lo mismo Lena no entendia tal alboroto.

-¿Mercedes? ¿Qué sucede?-Otra mujer tambien rondando los cincuenta años aparecio.-No lo puedo creer, la hija de Lucifer.

-¿Perdón?-Exclama Lena, Rodrygo observa la situación algo incomodo.

-Disculpa a Margaret, soy Mercedes-se presenta una de ellas.-Ella es Margaret, disculpen tal recibimiento, sabíamos que vendrían pero no esperábamos una llegada tan temprano.

-Hola Mercedes, hola Margaret. Soy Lena Magallares, la hija de Lucifer como tu dijiste, él es mi novio Rodrygo Goes.

-Encantadas chicos, bienvenidos-sonrie Margaret.

Rodrygo tomo la mano de Lena y siguen a Margaret hasta la que seria su habitación.

Acomodaron sus pocas cosas y se acostaron en la cama.

-¿Qué es este lugar?-Pregunta él acariciando el cabello de ella.

-Una treta de mi abuelo-sonrie.-La dejo escondida para mi, nose porque realmente.

Rodrygo se acerca y junta sus labios.

Lena no entendía bien qué era lo que sucedía, no entendía bien que era lo que sentía en ese momento, pero en cuanto todo comenzó supo que era el momento.

Siempre habia imaginado como seria su primera vez, pero nunca se habia imaginado que seria escondida de su padre en una mansión ocultada por su abuelo y lo más importante, que seria con un chico el cual su padre trataba de matar.

Al terminar todo se acurruco más con la manta y Rodrygo la abraza, recostandome en su pecho.

-Te amo mucho Lenn-dice.

-Yo tambien Rodry-iba a continuar hablando pero el telefono de él sono y la interrumpio.

Tras unos largos minutos de agonia, Rodrygo colgo.

-Malas noticias-dice.

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Cortito, pero la cosa esta por explotar.