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🌸6:WONWOO🌸

Al principio, Wonwoo se sorprendió de que Mingyu lo dejara solo con otro alfa. Le ponía nervioso. Sin embargo, después de unas pocas horas con Seungcheol a su lado, lo comprendió.

A pesar de su impresionante figura, Seungcheol no le parecía a Wonwoo en absoluto amenazante. Tenía un rostro amable, con pequeñas arrugas alrededor de sus ojos. Tendría unos cuarenta años. Sus modales suaves y su voz tranquila y sosegada daban una impresión paternal, pero Wonwoo percibió la fuerza que poseía Seungcheol. El hombre podía ser bastante peligroso si lo deseaba. Wonwoo se sentía perfectamente seguro en su presencia.

El conductor los dejó bajar del coche junto a la biblioteca municipal, y Seungcheol acompañó a Wonwoo a dar un paseo por el parque, que estaba increíblemente concurrido. Había familias, paseadores de perros y corredores por todas partes. La gente vestida de negocios se sentaba en los bancos, bebiendo café en vasos de papel, los niños pasaban corriendo por delante de ellos y los adolescentes en patines circulaban a una velocidad alarmante. A Wonwoo le fascinaba toda esa gente. La forma en que todos iban vestidos, cómo se movían, cómo los amantes se besaban abiertamente para que todos los vieran, y el joven que se cruzaba con ellos sólo tenía una camiseta de tirantes y unos vaqueros con tantos agujeros que se le veían las nalgas desnudas... Wonwoo sacudió la cabeza y bajó la mirada a sus pantalones de mezclilla y a la camisa negra holgada de manga larga que llevaba. Se había vestido simplemente para no llamar la atención. En cambio, destacaba por ser el único joven omega de todo el parque de la ciudad que no enseñaba nada de piel. Se rió sin poder evitarlo.

—¿Seungcheol?

—¿Sí, Su Excelencia?

—¿De dónde eres?

—Nací aquí en la ciudad.

—¿De verdad?

—Estuve en el ejército desde que cumplí dieciocho años, así que he pasado muchos años en el extranjero. Pero aparte de eso, siempre he vivido en Dalton City.

—Hay mucho movimiento. No me lo puedo imaginar.

—Sí, lo es. Yo también lo encuentro abrumador. Pero eso es sólo aquí en el parque y los barrios de alrededor. Hay muchos barrios tranquilos alrededor, como el tuyo.

—¿Podemos ir a un sitio más tranquilo?

—Por supuesto. Hay una cafetería en la parte sur del parque, más alejada de las zonas de juego. No debería estar demasiado lleno ahora, antes de que empiece la hora de comer.

—Vamos allí, entonces.

—Muy bien—. Seungcheol hizo un gesto hacia la derecha y entraron en una amplia acera que serpenteaba entre los altos arces. Seungcheol caminó un poco detrás de Wonwoo y a su izquierda, protegiéndolo de la multitud que pasaba. Se movía con cautela, como si cada uno de sus pasos estuviera calculado con exactitud, y eso ponía a Wonwoo un poco nervioso. ¿Había algún peligro del que no era consciente?

—No me malinterpretes, Seungcheol. Me gusta tu compañía. Pero ¿por qué necesito un guardaespaldas?

—¿No te lo ha explicado Su Excelencia Mingyu?

—Sólo dijo que me quiere a salvo, pero no pregunté qué peligros hay.

—Verás, Su Excelencia Mingyu es muy conocido en Dalton City y en todo el país. Le reconocen allá donde va. Es sólo cuestión de tiempo que su cara aparezca también en los medios de comunicación, y entonces necesitaría aún más detalles de seguridad que sólo yo para seguirle durante un paseo por el parque.

Wonwoo frunció el ceño. —Entonces será mejor que aprovechemos ahora, supongo. No me veo caminando entre la multitud con un séquito.

—Estoy a su servicio, Su Excelencia. Tal vez prefiera otros lugares de interés que el centro de la ciudad y los centros comerciales. ¿Quizás mañana le gustaría ver el puerto en su lugar? Un ferry va a las islas cada hora. La vista del horizonte de Dalton City es impresionante desde el océano.