Mi cabeza es una casa vacía y llena al mismo tiempo.
Está llena de cajas, papeles y lapiceros sin tinta, pero se encuentra carente de algún tipo de aliento de bienvenida, no hay ni un poco sentido de pertenencia, no me siento cómoda en ella... daría lo que fuera por no vivir en mi cabeza.
A veces, me pesa. Suena gracioso, incluso ilógico, pero es algo serio y doloroso.
Incluso si ignoro los papeles regados por todo el lugar y me intento relajar, no me siento en paz, no me siento cómoda en este lugar.
Creo que es porque hay muchas alertas, puertas que están selladas porque de ser abiertas la casa se desbordaría de ideas, hay un sótano lleno de cajas que no han sido abiertas, otras han sido cerradas a la fuerza.
Es como una casa embrujada, los fantasmas azotan las ventanas y hacen rechinar las puertas, me espantan por donde quiera que camine y en las noches me mantienen despierta.
Desearía que mi cabeza se sintiera como un hogar y no como una casa en venta.
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De vuelta a ti.
RandomSiempre te tendré en la piel y sabes que lo digo en el sentido literal. Llamé estupidez a algo que creí temporal, pero fui tonta al olvidar que la tinta se queda en la piel hasta el final. Hasta que uno deja de respirar, hasta que ya no se puede seg...