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Voten y comenten mucho.

Espero y les guste.

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—¿Qué mierda pasa? —Le pregunto a mi mamá mientras llamo por quinta vez consecutiva a Sebastián—.

—No lo sé, cálmate por favor —me pide acariciando mi pelo—.

Entran verónica y Vanesa para ayudarme con el vestido y les hago señas de que esperen un rato más.

Faltan tres horas para mi casamiento, me caso con sebas luego de cuatro años de relación. Estoy muy feliz, es lo que siempre quise, lo amo tanto que no veo la hora de dar el sí quiero.

Fueron 9 meses de preparación donde tuve que dejar una gira de lado para organizar todo, con mis amigas y mamá armamos una boda que nunca me voy a olvidar.

Me propuso matrimonio en un viaje por las islas caribeñas, con el amanecer de fondo, le dije que sí y ahora estamos a punto de dar el siguiente paso.

Nos vamos a casar en Miami, fue el lugar que elegimos para que nuestros amigos y familiares pudiesen venir, claro que el casamiento por iglesia es en argentina, siempre quise que sea en el país que me vio nacer.

Suspiro y me levanto para servirme un vaso de agua, estoy muy nerviosa, Sebastián desde esta mañana que no atiende el teléfono, ni siquiera el de su mamá.

La verdad, no sé qué está pasando.

Hoy temprano se fue para prepararse en otro lado con sus amigos, lo decidimos así, dicen que es malo ver a la novia con el vestido antes de la boda, y lo que menos quiero es que nos pase algo feo.

Pero desde que se fue no responde ni los mensajes ni las llamadas, sus amigos tampoco lo hacen y tengo una sensación en el pecho que no puedo ignorar.

Es algo que no me deja respirar, no quiero pensar en lo peor pero con cada minuto que pasa se vuelve más presente y esa angustia no desaparece, sino qie se acentúa.

Mis amigas entran y Carola me saca el celular de la mano.

—flaca, tenés que tranquilizarte, estas muy ansiosa —me dice sentándose a mi lado, — seguro que los amigos le han quitado el celular, vos sabés que son un poco boludos.

El resto me dice lo mismo y por fin dejo que me ayuden a terminar de cambiarme.

Les pido que me devuelvan el celular y que me dejen sola unos minutos, necesito mirarme al espejo por última vez como mujer soltera, es increíble que con solo 24 años ya esté a punto de formar una familia con una persona que admiro tanto, que amo mucho y que me hace feliz.

Me siento frente al tocador y desbloqueo mi celular entrando a Instagram.

Antes de que pueda ver lo que quiero, mariana me toca la puerta y entra con un ramo de flores.

—hija, te llegó esto, al parecer no rompe las promesas —dice sonriendo y estiro la mano para agarrar el ramo de margaritas—.

—Al parecer no —contesto negando con mi cabeza—.

—Te dejo sola, por favor no te demores mucho —me sonríe y sale cerrando la puerta—.

Sonrió con las flores en mis manos y noto el sobre enganchado en una de las flores, lo tomo y dejo el ramo arriba del tocador para poder leer.

Italia        19/04/2021

Hola tinita, si te soy sincero, no tengo idea de que escribirte, vos sabés que no soy mucho de decir con palabras lo que me pasa. Supongo que con los años no aprendí mucho, y también supongo que vos aprendiste más que yo.

flores. de Paul x tiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora