Kanae kocho dejo escapar un silencioso suspiro de sus labios mientras subia a aquel escenario donde tanto hombres como mujeres la observaban. No le gustaban las miradas que recibia, pero tenia que soportarlas, por el bien de su familia.
Ser subastada como un trozo de carne en mercado a un montón de hombres engreidos no era algo que ella quiera, pero no tenia de otra; Era la unica forma en que podria conseguir dinero para pagar las deudas de su familia.
Daki: Muy bien cabelleros, ¿Quien quiere iniciar la oferta?.
???: Ofrezco 500 yenes.
Kanae miro por donde vino aquella voz, y sus ojos se abrieron al ver un hombre rubio con unos multi colores, quien la miraba y le sonreia 'gentilmente'.
Esa sonrisa la hizo temblar hasta sus huesos.
Daki: ¿500 yenes? ¿Alguien da 600?.
Kanae: Maldita —Viendo a Daki.
???: Ofrezco mil yenes.
Kanae, al igual que la multitud, vieron a quien dijo eso, siendo un joven con el cabello negro con rojo y extraños aretes hanafudas. Kanae se quedo mirando al joven, notando que era como de su edad y no la mraba con lujuria, sino con compasion y amabilidad.
Daki: Mil yenes, ¿alguien ofrece más que eso?.
???: Si, hay dos mil aquí —Volvio a hablar el hombre rubio.
???: Tres mil yenes —Dijo el joven.
???: cinco mil yenes.
Daki: ¿Quien ofrecio cinco mil?.
???: Yo —El rubio levanta la mano.
Daki: Bien, cinco mil yenes de parte del señor Douma. Sin duda nadie querra ofrecer más, asique terminemos con esto.
El miedo invadio el corazón de Kanae.
???: Ofrezco diez mil yenes —Dijo el joven, para sorpresa de la gente.
Douma: Veinte mil yenes.
La gente miraba a los dos hombres con interes.
Daki: —Enojada —¡Veinte mil yenes! ¡A la una, a las dos!.
???: ¡Sesenta mil yenes! —Grito el joven, la genta jadeo de sorpresa ante esa cantidad—Al contado.
Michikatsu y Hakuji, siendo guarda espaldas, se pusieron a los lados del joven, donde abrieron cada quien un maletin, revelando una gran cantidad de dinero.
Daki: ¿¡Que!?.
La gente empezo a aplaudir.
Daki: ¡Vendida!
Kanae: ¿Eh?.
Daki: ¡Al empresario Kamado Tanjiro! —Entre dientes —Que suba para reclamar lo que gano.
Tanjiro subio al escenario, donde Kanae lo miro asombrada.
Tanjiro: —Extendio su mano —Señorita, ¿me haria el honor de acompañarme el resto de la noche?.
Kanae: ...—Mira su mano —.....Si.
Ella tomo su mano.