El vigilante solitario Issei - High School DxD

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Capítulo 48 – Enemigos poderosos Parte 1

6 de noviembre, viernes, 5:12 am – en algún lugar de las afueras del área metropolitana de Tokio

Era muy temprano por la mañana y por lo tanto todavía estaba oscuro. La hierba y las hojas del bosque todavía estaban húmedas. Los búhos ululaban y vigilaban a sus presas en el suelo. Los erizos y los ratones hurgaban entre las hojas en busca de comida. El invierno se acercaba y buscaban comida para su hibernación.

Algunos habitantes del bosque recuerdan los estragos que la larva del Metroid les había causado el mes pasado, pero los animales tienden a olvidarse de tales acontecimientos, ya que siguen con su vida cotidiana.

Sin embargo, esa noche las actividades nocturnas cotidianas en la naturaleza se verían interrumpidas una vez más.

De repente, de la nada, una luz brilló en el cielo como un relámpago. Para el observador promedio, eso sería así, pero no fue así. Fue entonces cuando algo cayó del cielo a gran velocidad.

[¡AUGE!]

Los búhos, erizos, ratones y otros animales se dispersaron en la distancia o en sus casas. El estruendo los había asustado mucho. Afortunadamente para ellos, nadie resultó herido ni muerto.

Sin embargo, la amenaza que representaba el objeto no había terminado.

Además, el objeto no era un simple objeto, sino una gigantesca figura humanoide que se alzaba en la oscuridad y miraba a su alrededor. Sus ojos brillaban como si hubiera enemigos a su alrededor y su boca emitía un gruñido de ira.

"¡ROOOOOAAAAARRR!" rugió la figura.

Su rugido furioso resonó por todo el bosque, provocando que los árboles cercanos se balancearan a su paso y que pájaros y animales de todo tipo huyeran, ya fuera cerca o lejos.

Luego saltó hacia la oscuridad del bosque.

6 de noviembre, viernes, 16:31 h – Tengu dojo, residencia Tengu, barrio Nerima

"Mmmm... ¡Erk! Ah..." Issei gimió de dolor.

En ese momento, Issei vestía su ropa de gimnasia, que consistía en una camiseta blanca, pantalones cortos azules y calcetines blancos (sin zapatillas). Estaba sentado en el suelo del dojo y estaba trabajando su flexibilidad en el dojo de la familia Tengu. Estaba abriendo las piernas lo más que podía (en un ángulo de 120 grados), mientras intentaba presionar su estómago contra el suelo. Desafortunadamente, no llegó muy abajo.

"Aquí, te ayudaré", dijo Kasumi, mientras ayudaba a empujar a Issei desde atrás.

"¡UGH! ¡AGH! ¡AGH!", gritó Issei de dolor.

Kasumi se detuvo inmediatamente.

"Lo siento. ¿Estás bien?", preguntó Kasumi mientras se disculpaba.

"No, está bien", Issei le restó importancia, mientras hacía lo mejor que podía para soportar el dolor. "Sigue a... ¡UGH!"

Issei gruñó y gimió cuando Kasumi se arrodilló a su lado y continuó empujándolo por detrás.