El vigilante solitario Issei - High School DxD

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Capítulo 29 – La vida cotidiana en Furinkan

17 de septiembre, martes, 5:00 am – Apartamento del trío, Nerima

Era muy temprano. El sol aún no había salido e Issei, Matsuda y Motohama todavía estaban durmiendo. Y habrían permanecido así de no ser por…

[¡Todos, despierten!]

…la fuerte voz de Ddraig, quien se había manifestado en la forma del Boosted Gear e hizo que los chicos se despertaran sobresaltados.

—¿Qué...? —¿Qué está pasando? —¿Haa...? —Los tres chicos gimieron, mientras abrían los párpados.

[¡Es hora de entrenar!] anunció Ddraig con autoridad. Pero los chicos rápidamente se acostaron e intentaron dormir un poco.

[¡No dije que pudieras ir a dormir!] gritó Ddraig molesto.

Issei habló molesto: "Mira, Ddraig... Sé que el entrenamiento es importante y todo eso... Pero todavía nos estamos recuperando de nuestras lesiones de nuestra última pelea".

—Sí... Espera hasta que nos hayamos curado... —respondió Matsuda aturdido.

[En primer lugar, no sabemos cuándo atacará el enemigo de nuevo. Podría ser hoy, mañana o la semana que viene. En cualquier caso, cuanto antes empecéis a entrenar, mejor preparados estaréis cuando llegue el momento. En segundo lugar, ¿de qué estáis hablando? Vuestras heridas se han curado por completo durante la noche], señaló Ddraig.

Issei miró su propio cuerpo y se tocó por todas partes. Para su sorpresa, Ddraig tenía razón. Sus heridas y su tos habían desaparecido. Incluso los vendajes habían desaparecido también. Era como si nunca hubiera sido herido en absoluto.

Matsuda y Motohama hicieron lo mismo y descubrieron que ellos también estaban libres de lesiones.

"¿Qué? ¿Pero cómo…?" dijo Issei asombrado. No podía comprender su rápida recuperación. Miró al Boosted Gear.

—¡Nuestras heridas! ¡Han desaparecido! —dijo Matsuda con asombro, mientras se examinaba el cuerpo. No sentía dolor en ninguna parte. Era como si hubieran sanado mágicamente.

[¿Veis? Ya no tenéis excusa. ¡Vestíos y echad a correr! No olvidéis tampoco vuestras cosas] les dijo Ddraig.

El deleite de los chicos se desvaneció. Oh, maldita sea... Estaban tan absortos en su alegría que se olvidaron de las instrucciones de Ddraig.

—Ok… pero después de vestirnos, ¿podemos desayunar? —quiso saber Issei.

[No] Ddraig simplemente respondió.

"¿¡Qué!?" Motohama gritó sorprendido.

—¿Por qué no? —preguntó Matsuda.

[Porque puedes comer en la escuela o comer en el camino] Ddraig simplemente respondió.

—¡Pero Ddraig, eso cuesta dinero! —protestó Issei.

[No me importa. Nos vamos lo antes posible. Si querían desayunar, debieron haberse levantado a las cuatro] Les dijo Ddraig.