El vigilante solitario Issei - High School DxD

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Capítulo 34 – El día después de la pelea

24 de septiembre, martes, 12:56 am (pasada la medianoche) – en las orillas del río Arakawa

Varios coches de policía estaban aparcados en una zona determinada cerca del río Arakawa. Varios policías acababan de acordonar la zona a ambos lados del río mientras investigaban el lugar en busca de pruebas.

En ese momento, las orillas cubiertas de hierba del río estaban empapadas de barro y arena. Ambas orillas estaban igual, estaban embarradas por todas partes. Era un espectáculo verdaderamente inusual, aunque tal vez no fuera un material de emergencia policial. Y, sin embargo, el inspector Kogoro estaba en el lugar para verlo con sus propios ojos.

"Cuéntame, ¿qué habéis descubierto, muchachos?", preguntó el inspector de policía a uno de sus hombres, que estaba a cargo de la investigación forense.

El policía sacó un portapapeles y leyó el protocolo que había elaborado.

"Según la cronología de los hechos, alrededor de las 23.20 horas recibimos llamadas de vecinos en estado de pánico que decían haber visto caer del cielo un objeto en llamas. Algunos dicen que se trataba de un helicóptero", explicó el agente.

"¿Un helicóptero?" El inspector Kogoro arqueó las cejas con escepticismo.

"Correcto, señor. Además, la arena, el agua y el barro en ambos lados del río sugieren que el 'helicóptero' aterrizó justo dentro del río", continuó el oficial forense.

"¿Ya lo han recuperado?", preguntó el inspector Kogoro.

"No, en realidad ahí está el misterio. No encontramos ningún objeto en el río", reveló el forense.

—¿Qué? —preguntó el inspector con genuina sorpresa—. ¿Lo has comprobado?

"Por supuesto, señor. Acabamos de enviar a nuestros buzos y nos dijeron que no había absolutamente nada allí. Lo único que encontramos fueron señales de que el lecho del río había sido impactado por alguna fuerza poderosa, pero no había ningún helicóptero ni ningún otro vehículo", afirmó el oficial forense.

El inspector reflexionó sobre lo que acababa de oír. Reflexionó en silencio sobre todo ello, hasta que se le ocurrió una pregunta.

"¿Eso es todo lo que tiene en su informe?" preguntó el inspector Kogoro.

—Bueno… —el oficial forense revisó sus notas una vez más—. Encontramos algo interesante…

Esto despertó el interés del inspector: "¿Qué es esto? ¿Un trozo del helicóptero?"

"No, señor", sacudió la cabeza el oficial. "En cambio, encontramos huellas de al menos tres personas que se alejaban del río y se dirigían hacia la acera. Creemos que, quienesquiera que fueran, probablemente estuvieron involucrados en el accidente del helicóptero".

—¿Y…? —el inspector le hizo un gesto para que continuara.

“Hemos asegurado las huellas y sus pertenencias, así como fotografías de las mismas. Presumimos que los tres individuos se dirigieron hacia un vehículo y se retiraron del lugar, dado que sus huellas terminan aquí”, finalizó el perito forense.