Día siete: cosplays 🍉

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[época actual/¿mismo universo del capítulo anterior?]

¿Quién no ha cambiado alguna vez por la persona que le gusta? Ese era el caso de nuestro adolescente hormonal dispuesto a todo para seguir con su novio.

Y tenía una gran desventaja... Aquel enano de hermosa apariencia, parecía ser un niñito de esos que te criticaban hasta por respirar. Cuando notó que miraba mal a un compañero de clase, Zenitsu Agatsuma, porque según él era un acosador sexual que no tenía futuro por delante (cosa que a veces si parece), decidió despedirse de todo aquel que lo hiciera parecer un inadaptado social.

¿Estantes con figuras de monitas chinas? A la basura, ¿libros para colorear que no eran para colorear? A la basura también... Absolutamente todo lo que tenía que ver con todas esas cosas, lo tiró.

- ¡Genya! - llamó su hermano mayor, por lo cual fue. - Me regalaron esto.

Estiró su mano y ahí habían dos boletos para un evento de competencia de cosplay para hermanos. El premio era muy grande, cualquier cosa que quisieras durante una semana se te cumpliría, y claro, ¿quién no quería camiones y camiones llenos de sandía?

- ¿Vas a ir? - preguntó dudando, a lo que el albino asintió. - Pensé que no te gustaban esas cosas.

- Ví un capítulo de Heidi a los cinco años, cuenta y te callas... Ganamos los dos, tú haces el ridículo como siempre y yo voy con Kumeno al arcade.

Bueno, hace tiempo que no iba a una de esas cosas, así podría aprovechar y comprar un póster de Lucoa para ponerlo en su habitación.

...

No, no podía, ya no era ese tipo de persona, ¿qué pasaría si Muichiro iba de visita y veía tremendos atributos? Además, tenían una cita ese día, quedaron en ir a la feria, así que no.

O eso pensaba hasta que sonó su teléfono, y el usuario con el nombre de su amado le había escrito que su tío abuelo los iba a llevar de viaje durante el fin de semana, así que su cita tendría que ser cancelada. ¿Premio o castigo?

Luego de gastar sus ahorros (y parte de los de Sanemi), además de mucho esfuerzo, tenían los disfraces perfectos; Oliver y Zack de The Promised Neverland, el mayor de Oliver y el sin vida social de Zack, claro, no eran hermanos, al menos no de san...

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Luego de gastar sus ahorros (y parte de los de Sanemi), además de mucho esfuerzo, tenían los disfraces perfectos; Oliver y Zack de The Promised Neverland, el mayor de Oliver y el sin vida social de Zack, claro, no eran hermanos, al menos no de sangre, pero podía contar para su cosplay. El personaje no le iba muy bien a Sanemi, pero no iba a querer vestirse de Norman.

Con algo de vergüenza, subieron al transporte público, ese sentimiento se fue yendo cuando comenzaron a hablar de lo que podrían hacer si ganaban el premio mayor... No tenían ni idea de lo que harían, sinceramente, les daba pena asistir a esos concursos, pero, ¿quién no arriesgaría un poco de su reputación y sentidos de vista y oído (escuchando a personas creyéndose personajes de anime, de forma no irónica) para tener todo lo que quiere?

- Huele mal... - se quejó el albino una vez llegaron al lugar.

- ¿Qué esperabas? Te dije que si querías venir... - suspiró y siguió caminando, hasta encontar un lugar en donde sentarse.

- Al menos la comida es buena, ¿quieres Takoyakis? - Genya asintió, y procedieron a pedir una orden de Takoyakis y Ohagi.

Así estuvieron un buen rato, comiendo y de vez en cuando mirando las buenas esculturas que Dios había traído al mundo en forma de mujeres que iban a competir también. Hasta que escucharon que era turno de las presentaciones y decidieron levantarse.

Todo iba bien, simplemente dirían el nombre del personaje, abrirían un poco su camisa para preferencia del público y se irían... Fácil.

Fácil, hasta que

- Soy Zack, y espero escapar de esta horrible granja humana para al fin encontrar la libertad en el mundo human-...

- ¡GENYA, ¿QUÉ HACES ENSEÑANDO TODO?! - se escuchó del público, su cara se tornó de rojo y solo sentía cómo ardía, hasta que vio que solo era Muichiro.

¿¡MUICHIRO!? ¡Y vestido de Yugi Amane (o bueno, Hanako)!, su cara estaba más roja aún.

- ¡Infiel, lo sabía, no eran normal que no cuestionaras si solamente estaríamos mi familia y y-...! ¡Juro que esto fue idea de Yuichiro! - gritó eufórico, señalando a su gemelo el cual estaba cerca del escenario vestido de Yugi Tsukasa, solo hizo un símbolo de amor y paz, alimenando a un pez blanco.

- Oye, yo no te mentí, dije que saldría con Sanemi hoy... No sabía que te gustaba el anim-... - no terminó, pues su amado le había aventado un peluche de Mokke a la cara.

- ¡Silencio, no le digas de esto a nadie!

El público aplaudió, divertido por la escena y asombrados por la buena calidad de los disfraces pertenecientes a los gemelos.

Y bueno, ambos se humillaron ante su pareja, pero valía la pena ahora que estaban en un café de maids y manga, leyendo Yuri On Ice.

- Quién diría que tu habitación estaba llena de figuras de Mizuki...

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Thirty days with you - GenMui ☁︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora