Cintas Rojas

06

JIMIN
(HACE 5 AÑOS)

—Esos rumores son preocupantes...—Dae se acarició la barbilla, mientras me observó con el ceño fruncido.—El viernes hay una fiesta, quizás, podemos encontrarte una chica ahí y si corres con suerte puedes matar tres pájaros de un tiro.

Levantó la mano para enumerar

—Uno: acabas con los rumores. Dos: Das tu primer beso y Tres: Tu primera cogida.

—Yo no voy a salir a ningún lado con ustedes— me crucé de brazos

—Oh Jimin, solo haces que piense que los rumores de que eres un marica son ciertos.— Se pasó los dedos por la cien, estresado.

Sean, que había estado guardando silencio, solo escuchando desde la distancia, como Dae intentaba convencerme, se levantó de la silla de escritorio y caminó frente a mi, que estaba sentando en mi cama y se puso en cuclillas, dejando poco espacio personal entre él y yo .

—¿Eres un marica?— Me preguntó directamente con la mirada fija en mis ojos, la tensión se apoderó de todo mi cuerpo y un calor interior me hizo sudar, no pude sostenerle la mirada.

—No... —Dije sin más, con poco aire en los pulmones porque el comportamiento de mis hermanos, me hace sentir atacado y porque no sé equivocan... Las mujeres no me encantan.

—Entonces ven a esa fiesta con nosotros y disfruta del regalo de la vida de ser un Park, las chicas se quitan los calzones por sí solas, esperando nuestra polla... Es divertido.

Asqueroso de mierda.

—No me gustan esas fiestas,  gracias. —Sus ojos me miraron con furia y me hizo pegar un brinco cuando pateo el cajón de madera, bajo mi cama

—¡MIERDA JIMIN! ¿Qué es lo que esperas? ¿Que ese rumor le llegue a nuestro padre? No quiero que sigan diciendo que tengo un hermano marica.

Mi pecho se contrajo y mi garganta se anudo, contuve el aliento intentando retener las lágrimas porque mis ojos comenzaron a llenarse, amenazando con derramar el agua en ellos, cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe. 

—El no va a ir a ninguna de esas fiestas— Oran Nolan camino directamente a Sean y lo encaró, mirándolo a los ojos y le dijo con firmeza

—porque a mi no me gusta ver a mi novio en esos lugares donde las chicas son unas putas resbalosas, espero dejen de tratar de convencerlo.

—¿Tu- tu novio? —Dae preguntó curioso y Sean se quedó esperando una respuesta con un estibo de curiosidad en la mirada.

—Sí, Jimin y yo queríamos mantenerlo en secreto, pero en vista de que un par de adictos sexuales que no pueden durar sin tener su polla en una vagina, están tratando de convencerlo, tuve que intervenir, lo siento, no quiero que mi novio se convierta en un depredador sexual y ... si no les importa me gustaría estar a solas con el.

Mis hermanos miraron a Oran con los ojos abiertos, no sé si admirando su carácter y determinación... O sorprendidos por la noticia, quizá ambas.

—Oh...Sí, los dejamos solos, suerte Jimin. —Dae me miro a los ojos con una sonrisa traviesa marcada en los labios y salió de la habitación , seguido por Sean que se fue sin decir ninguna palabra.

—Hola— Oran se sentó a mi lado sobre la cama y columpio sus pies que no tocaban el suelo, mientras esperaba por mi respuesta.

Me limpie con la manos un par de lágrimas que habían alcanzado a derramarse, intentando que ella no las notará

 —Hola

—Rayos Jimin, pensé que ser hija única era una mierda, pero ... 

 —Lo sé—Sorbí la nariz —¿Que fue eso?—Pregunté, confundido.