Cintas Rojas

18

JUNGKOOK

Talló sus ojos tratando de enfocar el lugar desconocido con poca luz, siendo un Jimin inconsciente lo primero que ve.

—¿Dónde estamos?

Movió el cuerpo del chico, a este punto ya con el pecho contraído por el susto y la desesperación cada vez más apoderándose de ella

—Jimin-ah, despierta— dijo con la voz ahogada en la garganta y con las manos inestables sujetando el cuerpo inconsciente a su lado, moviendolo con brusquedad, desesperada porque reaccione.

El corazón desbocado le subió a los oídos cuando el cuerpo del chico no respondió a su tacto violento, el miedo devorandola entera, provocó una tormenta bajo sus ojos.

Llevó sus pequeñas manos hacía su cabello rojo y lo sujetó con fuerza, cómo si tratara de despertar de una pesadilla.

—¿Oran?— Escuchó su nombre ser mencionado por una voz desconocida

Buscó temerosa entre la oscuridad al portador de esa voz, hasta que logró enfocar una Jaula, se llevó ambas manos a su boca, asustada por ver una persona encerrada ahí.

Cada milímetro de su cuerpo se paralizó y electrificó a la vez

¿Dónde estaba? ¿Que clase de horrible pesadilla era está?

—Oran , escúchame, por favor

La voz volviendole a llamar, no la dejaba convencerse de que estaba dentro de una pesadilla, la sacó de su realidad conflictuada y la trajo de regreso a los pocos sentidos que aún tenía despiertos en medio del ataque de nervios que tenía, hasta que escuchó algo que la dejó más en shock

—Soy Jungkook— le dije, tratando de hablar con calma, cuando el corazón me latía con violencia en el pecho, sintiéndome impotente, dentro de una jaula, de la que sabía no podría salir hasta que el cazador liberará a su presa, está vez , yo era esa presa, y el terror por la imágen que tenía que presenciar frente a mi, me estaba consumiendo.

Aún así, necesitaba hacer algo urgente

—Oran, por favor, esescucharme— la voz sonandome inestable por el creciente nudo en mi garganta.

—¿Dónde estamos? ¿Porque Jimin no despierta? ¿Porque estás encerrado en esa Jaula? ¡Tengo miedo!

—Lo sé— le respondí, siendo testigo del terror en su voz, no sabía si tenía el tiempo suficiente y mi cuerpo me tembló con descontrol, sujetando mis puños en las varas, pero sabía que era inútil, no había manera de escapar, mis manos sangraron de nuevo, y pude sentir, el líquido correr entre mis nudillos, ya nisiquiera dolía.

—Escuchame Oran, por favor, necesito que actúes rápido, sal de aquí y corre, busca la salida del bosque en cuanto estés fuera.

No respondió, con los ojos perdidos trató de buscar una salida, no sabía dónde estaba, su pequeño cuerpo temblaba, aferrándose al inconsciente a su lado.

—¿Miras ese mueble de metal? Rápido busca en la parte más alta, está una llave, tómala y sube esas escaleras hacía arriba, estamos en un sótano, abre y saldrás al bosque e inmediatamente corre, sal de aquí ¡Por favor Oran, te lo suplico, hazlo ya, apúrate!