RESCATANDO A LOS SHITENNOU

Desesperación

Cuando Makoto llego con Nobu al departamento no se percató que los estaban siguiendo; entraron al departamento e inmediatamente después la puerta se abrió de par en par.

- Sailor Júpiter... hace mucho que no nos vemos y según recuerdo tenemos algo pendiente – Dijo Onyx

Makoto y Nobu lo miraron con asombro - ¡Nobu ve con Noriaki ahora!

Onyx al ver al niño rápidamente lo capturo y le hizo perder el conocimiento - ¿Qué le has hecho?

- Solo está tomando una siesta, ahora necesito que me acompañes si no quieres que las cosas se pongan feas por aquí... puedes hacerlo por voluntad propia o puedes hacerlo por las malas... esto último puede ser más divertido.

- ¡Nobu reacciona! Estas siendo controlado – Le grito mientras buscaba en su bolsa su pluma de transformación

Cuando Onyx se dio cuenta saco una de sus sombras para evitar que se moviera – Bien esto fue rápido, ahora tendrás que hacerme caso – Onyx suspiro de frustración – Esto fue muy aburrido... quizás debería eliminarte ahora que están bajo mi control – Tráela viva – Se escuchó la voz de Kyanite en su cabeza, exhalo con frustración y desapareció con Nobu y Makoto.

Noriaki estaba revisando unos documentos y sintió una perturbación mediante su vínculo, no era tan alarmante pero cuando quiso profundizarlo no percibió nada y eso si lo alarmó; se transportó al departamento de Makoto pero lo encontró vació, solo con la puerta abierta era extraño pero todo lo demás en orden. Intento ubicarla mediante el vínculo nuevamente pero no sintió nada, preocupado recordó que esa tarde se habían reunido en el templo y se transportó allá.

El Santuario estaba más silencioso que de costumbre, se dirigió a la casa principal a la única habitación que tenía las luces encendidas, adentro encontró a Jin junto al anciano que estaba recostado en su futón descansando.

- ¿Dónde están Rei y Akito? – Le preguntó Noriaki

- No están... se han ido, el anciano no los recuerda

Ante esas palabras Noriaki miro hacia la habitación de Rei que estaba entre abierta – Sus cosas siguen igual – Dijo Jin – Solo ellos han desaparecido, no pudo sentirla

- Makoto y Nobu también han desaparecido, tampoco la siento... es como si hubiera

- Desaparecido – Dijo Jin – Solo han desaparecido, debemos buscarlos... Debemos llamar a los demás – Dijo levantándose – No sabemos si solo han sido ellas

Noriaki asintió llamo a los demás excepto a Mamoru, en pocos minutos tanto Koji como Sota estaban en Santuario. Jin y Noriaki les informaron de las desapariciones de las chicas y los niños pero no tenían ninguna pista de que les había sucedido, Koji y Sota sin dudar se transportaron con las chicas, afortunadamente pudieron sentirlas pero tenían que informarles las desapariciones, posiblemente ellas serían las siguientes.

- ¿Qué haces aquí? – Pregunto Ami mirando a Sota parado en medio de su habitación - ¿Qué sucede? – Le pregunto cuando noto su rostro de profundo alivio

- Me alegra que estés bien... Rei y Makoto desaparecieron junto con Akito y Nobu

- ¿Qué? – Dijo levantándose de su cama

- ¿Cómo que desaparecieron? – Grito Minako después de que Koji le notificara lo que sucedió – Debemos buscarlos, llévame con Ami y los demás.

Deje a esos mocosos encerrados en la parte de abajo – Dijo Onyx – Aunque son niños poseen poderes y pueden traernos problemas ¿Qué pasará con ellas? – Dijo señalando a Rei y Makoto que se encontraban aun tendidas en el piso

- Nuestra señora piensa que nos serán de ayuda para eliminar a los traidores, después me ordeno que las elimináramos – Dijo Kyanite

- ¿No sería más fácil eliminarlas de una vez ahora que están inconscientes? – Menciono Obsidian mientras les ponía unos brazaletes a las mujeres desmayadas

- Nuestra Señora lo ha ordenado ¿Te atreves ir en contra de su voluntad? – Lo reprendió Kyanite

Obsidian solo hizo una mueca de desagrado pero no insistió recordando lo que les había hecho la última vez, no quería ser objeto de nuevas torturas aunque no dejaba de pensar que era una tontería no deshacerse de alguien peligroso en su momento vulnerable.

- Esperemos que esas cosas – Dijo Amethyst señalando los brazaletes – Sirvan lo suficiente para que ellas hagan el trabajo sucio... ¿Qué haremos con los mocosos encerrados después de que las devolvamos?

- Ellos se quedarán aquí, el calabozo está protegido con una barrera que les impedirá usar sus poderes y nos servirán en caso de que ellas se liberen del control – Respondió Kyanite - ¡Obsidian! ¡Onyx! Regresen a esas mujeres a sus hogares una vez que despierten y verifiquemos que estén bajo nuestro control.

- Los únicos que podrían habérselos llevado son los generales oscuros – Dijo Ami a todos los que se encontraban en el templo

- No hay señales de que hubiera una batalla tan grande como para que se las hayan llevado, el abuelo estaba tirado en el patio pero no presentaba signos de maltrato – Dijo Jin

- No sabemos qué pasó ni las razones, pero si ellos se las llevaron deben estar en el Punto D – Dijo Minako

- ¿Cómo lo sabes? ¿Aún existe ese lugar?– Pregunto Noriaki

- Estuvimos rastreando su ubicación, ellos deberían estar alojados en algún lugar y sus energías me marcan ese lugar... seguramente Caos lo volvió a restaurar o por lo menos una parte para ellos – Dijo Ami

- ¿En serio? Esa bruja no es nada original – Dijo Sota intentando contener una risa – Entonces chicos ¿Quieren volver al viejo hogar? – Los hombres lo miraron con desagrado ante esa declaración

- No es el momento de hacer bromas Sota – Lo reprendió Koji – Pero tendremos que plantearnos la idea de ir a ese lugar a recuperarlos

- ¡Iré! ¡Iré ahora si es necesario! – Dijo Jin alterado

- ¡Yo iré contigo! – Le replico Noriaki

- ¡Nadie irá a ningún lado! – Respondió Koji – Sé que están preocupados pero de nada servirá ir sin un plan de ataque, si hacen una estupidez harán que los maten o las maten

- Coincido con él – Dijo Minako poniendo sus dedos en su barbilla – Debemos pensar las cosas con calma y la cabeza fría y ninguno de ustedes tiene la mente despejada para actuar en consecuencia, lo mejor es ir a descansar y mañana nos volveremos a reunir en el departamento de Koji para planear algo.

Aunque a regañadientes Jin y Noriaki asintieron – Mañana planearemos que hacer... por ahora es tiempo de retirarnos, Ami lo ideal es que Sota te vigile de cerca y yo vigilaré a Minako... podrían ser atacadas.

Ami miro como Sota alzo una ceja ante esas palabras y se dibujaba una sonrisa traviesa en sus labios, ella solo puso los ojos en blanco – Solo por esta noche, mi mamá tiene guardia y llegara a casa a las 9 de la mañana entonces deberás desaparecer antes.

- Ni se enterará que estuve ahí – Dijo Sota rodeándola con sus brazos al tiempo que desaparecían

Minako solo asintió al mismo tiempo que Koji y tomados de la mano desaparecieron.

- Será mejor que nos vayamos, no te atrevas a irte solo... yo también estoy haciendo un esfuerzo para no ir tras ellos pero los dos solos no podremos hacer nada ¿entendiste? – Le advirtió Noriaki a Jin – No hagas nada estúpido – Desapareció

- Maldición – pensó Jin mientras se transportaba a su departamento.