Charla íntima

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Jin miraba a Rei acostada en su cama, había acercado un sofá individual a su lado para vigilarla; Mamoru había conseguido con gran esfuerzo salvarla, incluso tuvo que llevarla a Elyssion para que Helios pudiera ayudarlo, tanto el príncipe como el sacerdote gastaron gran cantidad de energía para salvarla, una vez que la sacaron del peligro decidieron que se quedara en el departamento de Jin para que este pudiera cuidar de ella mientras se recuperaba.

Él la miraba embelesado, noto que los últimos años sirvieron para asentar los rasgos delicados y finos de Rei, ya no era la adolescente que él recordaba durante su tiempo como títere de Beryl y su físico actual se asemejaba más a como la recordaba durante el tiempo que existió el Milenio de Plata; el reloj marcaba las 03:37 am y solo ocasionalmente apartaba su vista de ella cuando tomaba la lata de cerveza que tenía su lado para beber un poco, necesitaba relajarse después de todo lo que sucedió la tarde anterior.

Comenzó a recapitular los hechos de esa tarde y se odio, no mantuvo su mente clara durante la pelea y ocasiono que ella fuera gravemente herida, por si fuera poco dejo que sus sentimientos lo dominaran y el odio en él casi hace que ataque a su hijo... el hijo de ambos pensó mientras seguía mirando a Rei, no pudo evitar sonrojarse ligeramente ante ese pensamiento.

Pasaron unas horas más y el reloj marcaba 06:24 am cuando ella comenzó a reaccionar, él nunca se apartó de su lado. Abrió lentamente los ojos, lo primero que vio fue un techo desconocido, quiso ponerse alerta pero aún se encontraba muy débil y cuando trataba de sentarse escucho una suave voz conocida.

- No lo hagas, descansa un poco más... debes estar débil

Su rostro giro en dirección de la voz escuchada – Jadeite – Dijo levemente al reconocer al dueño de la voz

- Ahora soy Jin

- ¿Dónde estoy? – Dijo mirando alrededor de la habitación extraña para ella

- Estas en mi habitación, después de que Mamoru y Helios te salvarán te trajimos aquí para que pudieras recuperarte ¿Necesitas algo? ¿Agua quizás?

- Necesito ir al Santuario... - Respondió tratando de salir de la cama pero un par de manos se posaron en sus hombros

- Te llevaré mañana o pasado mañana, cuando te sientas mejor ¿entendiste? Ya Mamoru se ha encargado de hablar con tu abuelo y dijo que pasarías unos días con ellos. Ahora recuéstate mientras te traigo agua.

Jin salió de la habitación y Rei subió nuevamente sus piernas en la cama, miro que llevaba puesto un camisón de tirantes que estaba segura ella no tenía y mucho menos recordaba habérselo puesto, después del ataque no recordaba nada más. Jin llego y le entrego el vaso con agua.

- Bebe despacio – Le sugirió

Ella lo hizo y lo miro de reojo – Esta no es la ropa que traía puesta

- Lo sé, pero tu ropa estaba cubierta de sangre... tuve que desecharla.

- ¿Q-Quien me vistió? – Pregunto sin hacer contacto visual

- ¿Me creerías si te dijera que fui yo pero que no vi nada indebido?

- No – Dijo firmemente

- Haces bien en no creerme, soy el caballero de la paciencia y la armonía... no el de la abstinencia y la noble estupidez – Respondió con una sonrisa burlona – pero la realidad es que no fui yo, fueron las ménades quienes te vistieron en Elyssion.

RESCATANDO A LOS SHITENNOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora