RESCATANDO A LOS SHITENNOU

KOJI SHIROU / KUNZITE - PARTE 1

Después de la reunión Minako miro la dirección del despacho donde trabajaba el padre de Ren, sabía que el niño estaba ansioso por proteger a su progenitor, lo noto durante la semana en que estuvieron conviviendo en casa.

- Ren-kun ¿Quieres que mañana vayamos a visitar a tu padre?

Al oír eso el niño se levantó del sofá asombrado - ¡Claro que sí!

- Me imagino lo extrañas mucho

- Si, pero principalmente quiero protegerlo antes de que lo ataquen – Dijo seriamente - ¿Pero no tienes clases mañana?

- No te preocupes, podemos ir por la tarde.

- ¿Y qué le diremos?

- ¡Cualquier cosa! Lo primero es que identifiques que sea él y después esperaremos a que salga para seguirlo a su casa, así podemos hacer un plan de vigilancia.

A Ren no le pareció un mal plan, finalmente si sabía dónde vivía podía llevar a Mamoru y hacer que despertará los poderes de su padre como Kunzite, de esa forma él mismo podría protegerse bajo cualquier ataque y después él y sus hermanos podrían regresar a su época; pero le preocupaba que haría si Minako reconociera a Koji como Kunzite, ese sería un grave problema, era una gran desventaja que su magia no sirviera en las senshi para distorsionar la imagen de su padre.

Después de clases Minako se dirigió junto con Ren al despacho, lamentablemente olvido hacer una cita por lo que la recepcionista les prohibió la entrada.

- Señorita, ya le explique que sin cita no puede entrar... el abogado está muy ocupado y no está recibiendo a nadie sin cita.

- Solo será una consulta rápida, no demoraremos más de 10 minutos – Decía Minako intentando inútilmente mantener la calma frente a la mujer

- Ya le dije que no, puede sacar cita si gusta... tenemos disponible para el viernes a las 10 de la mañana

- ¡Eso es en 4 días! No podemos esperar tanto tiempo

- Entonces lamento que no pueda ayudarla ¿Algo más que desee?

Minako miro de reojo a Ren, el niño noto ese extraño brillo en los ojos de su futura madre, ese brillo cuando está planeando hacer algo que generalmente no resulta nada bien y que obedece más bien a un impulso que a un plan estratégico.

- Haré la cita para el viernes a las 10... ¿En qué oficina me dijo que se encuentra Shirou-san? Ya sabe, para no perder más tiempo ese día.

- Oficina 104, por ese pasillo 3 puertas a la izquierda – Respondió la mujer sin mirar y de manera casi automática mientras agendaba la cita

- Muchas gracias – Respondió mientras tomaba a Ren de la mano y le susurraba - ¡Corre!

Apenas el chico pudo entender la frase cuando sintió como Minako lo jalaba de la mano y se dirigía a toda velocidad a la oficina del abogado, solo se escuchaban los gritos de la recepcionista gritando por apoyo del cuerpo de seguridad.

- ¡Oficina 104! ¡Es aquí! – Grito Minako mientras abría frenéticamente la puerta y en un movimiento brusco introducía al niño e inmediatamente ella lo seguía cerrando la puerta con seguro desde adentro.

Con un suspiro y los ojos cerrados se detuvo recargándose en la puerta para tomar aire después de su frenética carrera, cuando abrió los ojos miro a un hombre completamente desconcertado mirándola fijamente con extrañeza y asombro; pero ella cambio su rostro al verlo: cabello platinado recogido pero se notaba largo y ojos color plata, aun sentado se notaba que era alto – Kunzite pensó inmediatamente