Charla frente al fuego

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Obsidian apareció nuevamente en el templo Hikawa, encontró a Rei en el salón del fuego sagrado, cuando Obsidian entro este comenzó a crepitar intensamente.

- Me alegra verte Obsidian – Dijo Rei sin voltear a verlo y con los ojos cerrados concentrada en su meditación

Obsidian se sentó a un lado de ella - ¿Pudieron librar a Onyx? – Pregunto con un hilo de voz

- Así es, ahora se encuentra al lado de Nephrite ¿Llamo a Mamoru para que pueda liberarte a ti también?

- No... aún necesito convencer a Kyanite – Le respondió en tono solemne – Me ha enviado a investigar que sucedió con Onyx

- Ya veo – Finalmente Rei volteo a ver a Obsidian, noto las heridas causadas por el ataque de Caos - ¿Por qué estas herido?

- No es nada... Caos decidió que no somos tan aptos y nos dio un recordatorio de lo que podría pasarnos

- Dame un momento para curar tus heridas – Rei salió apresuradamente del cuarto para buscar el botiquín. Mientras ella no se encontraba Obsidian miro el fuego crepitando frente a él, suspiro aliviado y se concentró frente a él, el fuego inmediatamente comenzó a mostrarle diferentes recuerdos de él mismo que habían sido bloqueados por Caos; su niñez con sus hermanas, sus entrenamientos con sus hermanos de armas, sus entrenamientos con su padre y las sesiones de meditación junto a su madre; todo eso lo hizo sonreír.

Rei entró en silencio notando la expresión de Obsidian – Espero que te haya mostrado cosas buenas – Dijo mientras se hincaba a un lado de él y sacaba los artículos de curación.

- Solo recuerdos de mi pasado que había olvidado... de mi familia – Rei sonrió ante ese comentario mientras comenzaba a curarlo.

- ¿Cómo es tu familia Obsidian? – Le pregunto sin mirarlo

- No estoy muy seguro de poder contar todo, pero viví una gran infancia junto a mis hermanas y mis padres... un hogar rodeado de amor

- ¿Hermanas? – Pregunto Rei mirándolo a los ojos

Obsidian sonrió – Si, ambas también son videntes como yo y son sacerdotisas como lo fue nuestra madre.

Rei corto el contacto visual con el general - ¿En tu época aún tienes a tus padres?

- Sabes que no puedo darte detalles... pero en mi presente mis padres ya han trascendido – Dijo con una mirada nostálgica sorprendiendo a Rei – Nada es para siempre ni ningún ser es eterno, un milenio no es una eternidad realmente.

- ¿T-Tú... eres feliz?

- Lo soy... o por lo menos recuerdo que lo fui antes de llegar aquí, aunque todo es muy confuso ahora mismo.

Cuando Rei comenzaba a vendarlo, Obsidian le detuvo la mano – Levantaré sospechas si llego con vendas... es hora de que me vaya, diré que Onyx fue capturado y convenceré a Kyanite para traerlo mañana al Santuario, por favor informa a los demás.

Obsidian se levantó y se inclinó respetuosamente – Gracias por tus atenciones Mars

Rei se levantó rápidamente y se puso frente a él - ¿P-Puedo abrazarte? – Le pregunto temerosa, antes de que ella pudiera esperar una respuesta Obsidian la atrajo hacia él, ella cerró más el abrazo que extrañamente le resulto cómodo, íntimo y familiar.

- Me encantó verte de nuevo madre – Le susurro Obsidian desapareciendo tras decir eso.

- Cuídate – Dijo Rei con una sonrisa nostálgica – Mañana terminará todo.

- ¿Dónde está Onyx? – Pregunto Kyanite al ver llegar a Obsidian

- Lo han capturado, lo tienen retenido en el Santuario de Mars... no creo que pueda escapar por sus medios; creo que tenemos que ir por él

- ¿Amethsyt se encuentra con él?

- Si, él lo está vigilando... en el templo solo se encuentra él y Mars, podríamos tener ventaja en el ataque si podemos liberar a Onyx antes de que llamen refuerzos, con suerte podríamos deshacernos de Amethyst o Mars

Kyanite se quedó pensando en esa posibilidad – Puede que sea una buena oportunidad para traerlos de regreso, podríamos intentar capturar nuevamente a Mars pero creo que debemos tomarnos las cosas con calma para evitar fallar

- ¡Cada día que tengan a Onyx nos dejara en desventaja! – Le increpó Obsidian – Si no nos apresuramos podrían convencerlo a su causa como sucedió con Amethyst pero sobre todo, si no los recuperamos Caos nos eliminará... no tengo pensado morir pronto.

- Quizás tengas razón, será mejor hacerlo lo más pronto posible... descansa un poco, mañana iremos temprano – Finalizo mientras se retiraba

Obsidian sonrió discretamente al saber que su plan estaba saliendo lo planeado y que Kyanite no haya sospechado nada, se retiró a su habitación esperando que el día siguiente todo por fin acabaría.

Rei había contactado al resto para informarles lo que había planeado Obsidian, necesitarían que Onyx y Nephrite lo inmovilizaran para que Mamoru pudiera hacer lo mismo que con Onyx.

A la mañana siguiente Obsidian se encontró en la sala principal con Kyanite – Ya estoy listo – Le dijo Obsidian

- Tendremos que esperar, nuestra señora quiere hablar con nosotros – Le respondió Kyanite

Obsidian intentó tranquilizarse, sabía que esto alteraría sus planes de alguna forma y de cualquier otra, que ella quisiera hablar con ellos nunca era nada bueno – Vayamos – Respondió con total calma

Frente a ellos nuevamente apareció la imagen de Sailor Caos cubierta de energía oscura, ambos generales se inclinaron hacía ella – Aquí nos tiene mi señora – Saludo Kyanite

- ¿Dónde está Onyx? – Pregunto

- Me temo que fue capturado por los traidores, Obsidian y yo nos alistábamos para recuperarlo y traer de vuelta al traidor de Amethyst

- ¡Son unos inútiles! No solo han perdido el control sobre Amethyst sino que dejaron que atraparan a Onyx

- Lo lamentamos mucho, pero le juramos que hoy mismo los recuperaremos

- ¿Qué garantías me dan de que eso suceda? ¿Crees que no me he enterado de que Onyx también está del lado de los traidores? – Dijo molesta

Kyanite volteo a ver a Obsidian con desdén, se dio cuenta que lo había traicionado al no decirle la verdad, pero antes de que Kyanite pudiera hacer o decir cualquier cosa, nuevamente Caos descargo su furia sobre ellos – Ustedes no me sirven más que como carnada, estoy seguro que ellos vendrán por ustedes

Los generales no dejaban de gritar debido al castigo al que estaban siendo sometidos, los ojos de ambos quedaron completamente nublados en un rojo completamente carmesí, el control sobre ellos ahora total.

Rei cayó de espaldas mientras estaba frente al fuego, había resuelto estar ahí si es que Obsidian decidía enviar algún mensaje y logro ver como los lesionaban, de pronto todo se volvió negro. Salió corriendo donde se encontraban el resto de ellos esperando que los últimos dos generales aparecieran.

- ¡Ella los tiene! ¡Caos los ha capturado! – Dijo agitada para asombro de los demás

- ¡Oh no! Ella podría matarlos – Dijo Amethyst – Tenemos que ir por ellos ahora mismo.

RESCATANDO A LOS SHITENNOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora