RESCATANDO A LOS SHITENNOU

Enamórate de mí

Ami miro a Hiro dormido en su cama, las palabras de Sota aún resonaban en su mente y en su corazón; al igual que la mayoría lo sospechaba pero aunque nerviosa ante esa revelación no se sorprendió; su corazón sabía que ese niño podría ser algo más de ella que solo un discípulo y lo intuyó desde el primer día que los presentaron, pero conocer a su padre casi le dio la certeza.

Mercury amo demasiado a Zoisite, al igual que la mayoría de sus compañeras estuvo resiliente a querer enamorarse pero no ayudo a sus planes que este también tuviera una inteligencia similar a la suya además de astucia y una personalidad enigmática que la atraía, así que primero le abrió su mente y a través de ahí el joven general pudo colarse a su corazón haciéndola experimentar sensaciones y sentimientos que ella difícilmente podría haber aprendido en un libro; lamentablemente para Zoisite así como el resto de los Shitennou no solo dejaron buenas experiencias, aunque a Ami le dolía más recordar los buenos tiempos que los malos porque se daba cuenta que seguía amándolo.

Conocer la parte artística de la nueva encarnación de su alma gemela y descubrir que ella era su musa era por mucho halagador y solo avivo una parte que ella quería mantener oculta. Deseaba verlo casi desesperadamente.

- ¿Querías verme?

Volteo asombrada en dirección de la voz - ¿Q-Que haces aquí?

Sota que estaba recargado en el marco de la puerta de su habitación camino hacia ella, miro a un lado y vio a Hiro dormir, sonrió dulcemente – Me llamaste a través del vínculo... ¿Querías verme?

- N-No sabía que lo había hecho... no recuerdo cómo usarlo o como funciona, siento si te interrumpí

- Siempre tendré tiempo para ti pero eso no responde mi pregunta

- S-Supongo que quería verte – Confesó sonrojada – Lo que dijiste hoy ¿Es lo que se supone qué entendí?

- ¿Qué entendiste? – Dijo mirándola directamente de manera tan penetrante que la hizo estremecerse – Necesito que lo digas y no te preocupes por él – Dijo señalando a Hiro con su barbilla - Si no ha desaparecido aún significa que no pasará nada, al cabo la respuesta la tienes retenida en tu mente... solo necesitas decirlo.

- Hiro es nuestro hijo – Respondió más como afirmación que como duda sosteniendo su mirada profunda

- Así es... también sé que de alguna manera lo has sabido siempre ¿Por qué tardaste en reconocerlo? ¿Es porque no tenía mis recuerdos? ¿O por saber que yo soy el padre?

Ami no respondió, en realidad no tenía respuesta o mejor dicho tenía mil respuestas diferentes validas pero quizás la que más englobaba a todas era solo una – Tenía miedo

Sota se alejó lo suficiente para admirarla – Habla, quiero saberlo... quiero volver a conectar contigo, estoy tratando de entenderte, siento que te conozco pero al mismo tiempo eres una desconocida; eres la misma persona que eras antes pero también diferente... ¿Acaso eso tiene sentido?

- Ni una pizca de sentido – Respondió con una sonrisa – Además ¿Para qué quieres conocerme mejor?

- Quizás ese pequeño tiene algo que ver, saber que tendremos un futuro juntos o que te sigo amando... quiero saber todo de ti, Ami Mizuno... ¿Tú no quieres saber nada de mí? ¿No sentiste nada por mí cuando volviste a verme? – Pregunto mientras se arrodillaba frente a ella y tomaba sus manos con suavidad – Mis sentimientos por ti no han cambiado.

Ami nunca se explicó como un golpe de valor la invadió pero tomo el rostro de Sota y lo beso como nunca creyó que podría hacerlo, el chico respondió el beso después de dejar atrás la sorpresa que le ocasiono la reacción de Ami. Cuando notaron que su necesidad de respirar estaba sobre sus deseos apartaron sus rostros jadeantes – Supongo que sigo sintiendo lo mismo – Finalmente respondió Ami