RESCATANDO A LOS SHITENNOU

NORIAKI ISHIMORI / NEPHRITE - PARTE 1

- Lo siento Nobu-kun, de verdad intente hacer todo pero la escuela es muy demandante y tenía que presentar esos trabajos – Dijo Makoto disculpándose

El niño solo la miro directamente a los ojos con disgusto, ya habían pasado 2 días desde la reunión en el templo Hikawa y aún no iban en busca de su padre.

- Te prometo que mañana saliendo de la escuela iremos al trabajo de tu padre ¿de acuerdo? – Decía mientras salía del apartamento.

El chico solo pudo suspirar y camino hacia la habitación de Makoto, abrió el cajón de su cómoda y saco el papel donde estaba la dirección del trabajo de su padre.

- No puedo seguir perdiendo más tiempo, yo solo puedo hacerlo – Dijo decidido guardando el papel en su ropa y saliendo del apartamento.

El niño se dirigió a la dirección, era una comisaría de policía; al llegar entro y pregunto directamente por él pero no se encontraba, decidió salir y esperar escondido su llegada, él sabía el aspecto de su padre por lo que lo reconocería rápidamente.

Pasaron un par de horas antes de que pudiera verlo llegar, inmediatamente volteo a ver su piedra Nefrita y la vio brillando fuertemente, era él.

- Ishimori, un niño vino y pregunto por ti – Dijo un compañero

Noriaki dejo su cartuchera en el escritorio mientras se sentaba - ¿Un niño? ¿Dijo porque me buscaba?

- No, solo pregunto por ti pero como no estabas se fue... no dijo si regresaría – Su compañero lo miro con burla - ¿No será uno de tus hijos no reconocidos? Se parecía un poco a ti.

Noriaki se rio fuertemente - ¿Yo hijos? ¡Jamás! Me he asegurado de no dejar esa clase de molestias, nunca me verás con hijos

- Algún día encontrarás a una chica con la que los querrás y entonces querido amigo, te tragarás tus palabras

- Jamás... ¿Porque hacer feliz a una chica cuando puedo hacer felices a muchas? No debo ser egoísta y privar a las damas de mi compañía solo por atarme a una sola.

- No podrás sostener esa clase de vida siempre ¡Te lo digo yo!... Un día querrás llegar a un hogar donde te espere una hermosa mujer con comida deliciosa y caliente, en lugar de esa basura que compras en la calle a la que llamas comida.

- Bueno... mientras sea joven o mientras las damas me admitan no creo estar interesado en eso aun.

Pasaron más horas y Makoto regreso a su casa pero se sorprendió al no encontrar a Nobu, pensó que habría salido a jugar cerca del departamento pero al pasar el tiempo y ver que no regresaba comenzó a preocuparse, lo primero que hizo fue llamar a las chicas para preguntar si estaba con alguna de ellas, pero al llamar a la última y obtener una negativa salió en busca del niño.

- Mira, es ese niño que vino a buscarte – Dijo su compañero señalando por la ventana - ¿Por qué no sales a preguntarle que quiere?

Noriaki miro al niño, pese a la distancia si lograba encontrar un parecido a él; de no ser porque estaba 100% seguro de haberse protegido lo suficiente para asegurarse de no dejar hijos y de la edad del niño que rondaba los 10 años, si podría ponerse nervioso de su existencia, pero no; él no era la clase de libertino que dejaba esa clase de recuerdos a sus exparejas.

- No, si es una emergencia él vendrá solo – Respondió indiferente a su compañero

Después de un rato Noriaki se retiraba a su casa, había dejado su motocicleta a unas calles de la comisaria. Al salir noto que el niño lo seguía lo suficientemente cerca pero sigilosamente, tanto que él no podía verlo escondido pero sentía su presencia. Finalmente doblo a una calle muy transitada para perderse entre la gente y poder sorprender al niño, sus años como agente lo habían entrenado bien para pasar desapercibido y lo logro, Nobu miro a todos lados pero no encontró rastros de su futuro padre, miro la bolsa con la nefrita que seguía brillando cuando una voz en su espalda se escuchó.