Capitulo 5

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Rhea estaba asustada. El Kaiju se estaba acercando hacia ellos, sus pasos hacían temblar el suelo bajo sus pies. El rugido de la bestia resonaba en sus oídos, y podía sentir el miedo apoderándose de ella.

—"E... es un Kaiju," —dijo Rhea tartamudeando. Tomó la mano de Kenji, su agarre tembloroso reflejando su pánico. Kenji se dio la vuelta para mirarla; la notaba nerviosa, sentía cómo su mano le temblaba más de lo normal, se veía petrificada. Él la tomó de los hombros, llamando su atención con una firmeza suave.

—"Ey, mírame, tranquilízate. Sal por la puerta principal, no te detengas, corre," —dijo Kenji, su voz firme pero suave, intentando infundirle calma.

Rhea dejó de mirar al Kaiju para ver a Kenji, sus ojos llenos de miedo y confusión.

—"¿N-no vendrás conmigo?" —preguntó Rhea, tomando ambas manos de Kenji con lágrimas en los ojos. Kenji notó esto y la abrazó, sintiendo su desesperación.

—"Relájate, por favor. Ahora escúchame, tienes que salir de aquí," —dijo Kenji, agarrándola por los hombros y mirándola a los ojos. Rhea se tranquilizó un poco, aunque su corazón seguía latiendo desbocado.

—"¿Por qué no quieres venir conmigo?" —preguntó Rhea, su voz quebrada por el miedo.

—"Tengo que hacer algo antes de salir. Ahora ponte a salvo, no hay tiempo," —respondió Kenji, con una mezcla de urgencia y ternura en su voz.

A ella le costó entender esto, pero se armó de valor. Comenzó a caminar hacia atrás y se puso a correr. Miró atrás para ver a Kenji, vio cómo él se dirigía hacia el campo de béisbol. Le entró curiosidad y miedo, pero siguió corriendo hasta llegar al estacionamiento. Se detuvo por el cansancio, su respiración agitada, hasta que escuchó a alguien gritar.

—"¡Miren! ¡Es Ultraman!" —apuntó alguien hacia arriba. Rhea se dio la vuelta para ver a Ultraman conteniendo al Kaiju. Un montón de personas empezaron a ver esto, gritando su nombre, "¡Ultraman!". Rhea se quedó atónita al ver esto, sus ojos abiertos de par en par.

—"Es... Ultraman..." —murmuró Rhea, sin poder creer lo que veía.

De repente, el Kaiju hizo retroceder a Ultraman. Él miró hacia el estacionamiento mientras luchaba por mantener a raya al Kaiju.

—"Ah, no, amigos, por favor, corran... esto es peligroso, no deben quedarse," —dijo Ultraman, mientras daba un empujón al Kaiju, su voz llena de esfuerzo.

Las personas escucharon esto y empezaron a correr, menos Rhea. Ella tenía miedo, pero no quería correr; en cambio, se acercó como si estuviera hipnotizada, sintiendo un sentimiento de familiaridad con Ultraman. Él se dio cuenta de esto y gritó con desesperación.

—"¡No, no, aléjate! Es peligroso, podrías lastimarte," —dijo Ultraman, su voz teñida de preocupación.

Rhea sintió cómo alguien la agarraba de manera brusca, haciéndola girar.

—"¡Rhea! ¿Qué haces? Debemos salir de aquí, es peligroso," —dijo Yuta, su voz llena de urgencia.

Rhea reaccionó cuando vio a Yuta.

—"¿Y-Yuta... qué haces aquí...?" —dijo con una voz temblorosa, aún sorprendida por su presencia.

—"¿Qué yo hago aquí? ¡Tú qué haces aquí! Debemos irnos," —respondió Yuta, tomando su mano y empezando a arrastrarla. Rhea reaccionó y jaló su mano, soltándose de Yuta.

—"No, espera, Kenji está adentro, ¡debemos ir por él!" —dijo Rhea, su voz llena de desesperación.

Rhea intentó volver adentro, pero Yuta la detuvo con firmeza.

Destinos Cruzados (Kenji Sato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora