Destinos Cruzados (Kenji Sato)

capitulo 10

El sol comenzaba a asomarse y las primeras noticias del día ya estaban circulando en la televisión y en las redes sociales.

**"¡Kaiju hirió a famoso béisbolista Kenji Sato!"** —la noticia resonaba en todo el pais esta fue la historia que habían preparado para encubrir la identidad secreta de Kenji.

El reportero hablaba con tono urgente, describiendo cómo un Kaiju había arrasado un distrito residencial en Tokio. Varias casas fueron reducidas a escombros, y en medio del caos, el famoso jugador de béisbol Kenji Sato y su mánager, Rhea Aiko, habían sido encontrados heridos. Según el informe, Kenji había sufrido una lesión en el estómago, aunque nada grave. Lo curioso para todos era la presencia de Rhea, conocida no solo como mánager de Kenji, sino también como la novia de Yuta Kujo, otra estrella del béisbol. La pregunta en boca de todos era: ¿por qué estaban juntos tan tarde en la noche?

Rhea estaba sentada al lado de la cama suspiró profundamente mientras apagaba la televisión ella se movía por la habitación del hospital con un humor visible, tirando cosas en su maleta de manera exagerada. Estaba visiblemente molesta, Kenji, recostado en la cama, la observaba con una sonrisa divertida en el rostro.

- "Esto es un desastre," —bufó Rhea mientras metia su ropa en una maleta sin siquiera doblarlas (fue lo que pidieron recuperar de su casa) —"ni siquiera quiero imaginar lo que Yuta va a decir"

Kenji, en lugar de mostrarse preocupado, mantenía su tono relajado, disfrutando un poco de la situación a pesar de todo. —"Vamos, Rhea," —dijo con un tono juguetón. —"Podríamos decirles que somos un dúo dinámico. Tú eres mi mánager de día, y mi compañera en la lucha contra Kaijus de noche."

Rhea se detuvo, mirándolo incrédula. —"¿Un dúo dinámico? ¡Deja de bromear, Kenji! Estoy intentando tomar esto en serio."

Kenji alzó las manos en señal de rendición, pero no pudo evitar reírse. —"Lo siento, lo siento. Es solo que... no puedo evitar imaginarte con una capa. Creo que te verías genial."

Rhea, a pesar de su enojo, no pudo evitar reírse ante la imagen que Kenji había pintado. —"¡Eso es ridículo!

Kenji se incorporó un poco en la cama, fingiendo estar pensativo. —"Tienes razón, nada de capas entonces. Pero ¿qué tal unas botas altas? Algo con estilo, pero práctico para correr de los Kaijus."

Rhea le lanzó una almohada. —"¡No estoy diseñando un uniforme de superhéroe, Kenji! Estoy tratando de no perder mi trabajo. Yuta va a querer una explicación, ¿y qué le voy a decir?"__

Kenji atrapó la almohada y se la puso detrás de la cabeza, sonriendo ampliamente mientras se recostaba de nuevo con un ligero dolor por su herida. —"Ahg.. Dile la verdad te fui a dejar a tu casa despues de encontrarte por casualidad"_

Rhea se rio _"Es verdad.. al final no estuvimos haciendo nada malo."_ suspiro mientras terminaba de arreglar la maleta.

Kenji se levanto de la cama con un poco de dificultad se apoyó en la pared, observando a Rhea.

- "Rhea, ¿Ya no estas molesta?" - preguntó Kenji con una sonrisa.

Rhea lo miró de reojo "No es que esté molesta, Kenji. Es solo que... no sé cómo hemos acabado en esta situación. Además, todo esto de que ahora tenga que quedarme en tu casa... no es exactamente lo que planeaba para mi semana." Lo dijo mientras ella se estiraba.

Kenji se acercó a la cama donde ella estaba parada con una actitud coqueta. - "Vamos, podría ser peor. Podrías estar en la casa destruida por el Kaiju... o peor, podrías estar con alguien que no tiene mi atractivo natural," - bromeó, guiñándole un ojo.

Rhea no pudo evitar reírse. - "¿Acaso estas hablando de Yuta?" - respondió sarcásticamente, pero con una sonrisa.

Kenji se inclino un poco poniendo su mano en la maleta cerrandola para llamar su atención puso su rodilla encima de la cama para acercarse mas a ella, Rhea subio la mirada para verlo y lo tenia ligeramente cerca el bajo la voz un poco. - "Tal vez pero si te hace sentir mejor, puedo prometerte que seré un excelente anfitrión. Además," - dijo, inclinándose un poco hacia ella, - "sería una pena si la única vez que nos acercamos fue cuando... ya sabes." Su voz se suavizó al recordarle el beso que compartieron.