"Vive y disfruta"27 de diciembre 2023
Estaba recogiendo todo para irme, ya había dejado todo organizado para cuando volviera de comer con Franco. Salí de mi oficina y escucho gritos en la sala de reuniones, algo que me pareció raro porque normalmente hay estrés pero nunca alzamos la voz a tal punto.
Voy acercándome cuando sale Clara furiosa con lagrimas en los ojos, quedado frente a mi.
– Estarás contenta ¿no? – me dice y solo quedo en silencio – Uno matándose por conseguir todo en la vida y tú... que es solo pedirlo y lo tienes –
– ¿De que estás hablando? –
– ¿De que hablo? Solo por tu cara bonita estás donde estás, de que mientras los pobres como nosotros nos matamos, tú que naciste en cuna de oro, lo tienes todo... no eres más que tú apellido –
Cada palabra y cada oración que dijo me partió en dos, a mi alrededor todos mirándome sentía que me encogía entre tanta gente a tal punto de poder pisarme.
– ¿No dirás nada? Que podrías decir si es verdad – se da media vuelta para retirarse –
– Te dejé hablar, ahora espero que a mi también me dejes – se detuvo y volteó a verme – Pude haber nacido en cuna de oro como dices, pero todo lo que tengo en estos momentos es por mérito propio. Y no, no estoy donde estoy por mi cara bonita o apellido; yo se más que nadie lo que me costó llegar, con esfuerzo y dedicación –
Me mantuve serena, respiré profundo y salí de ahí hasta llegar al elevador, para mi suerte ya estaba esperando y estaba vacío. Estando en el elevador, mis fuerzas se habían ido, todo lo que quedaba eran los recuerdos de ese momento que sumaría a esos otros momentos más que quisiera arrancar. Las puertas del ascensor se abrieron y al levantarme del suelo veo a la última persona que quisiera que me viera así.
– Alice, ¿estás bien? ¿Qué te pasó? – me ve con angustia –
Es lo último que quiero en estos momentos, que me pregunten si estoy bien o que pasaba. Creo que entre más me pregunten, más son mis ganas de llorar de impotencia.
Estaba sentada más calmada en una de las sillas de la cafetería frente a la agencia. Franco venía a mi con una bandeja en mano.
– Traje dos café, dos sándwiches y un jugo por si no quieres el café – pone la bandeja en la mesa y toma asiento –
– Gracias –
– Lo hago con gusto, ¿No tienes hambre? –
– No, creo que ahora no me pasa... pero me los llevaré para más tarde cuando me de hambre – él asiente tomando su café –
– Cualquier cosa que necesites, estoy, claro después de tu familia y Alex... puedes contar conmigo – sonríe –
Un rato después volví a la agencia, las puertas del ascensor se habían abierto, respiré profundo y salí. Me estaba dirigiendo a mi oficina cuando me encuentro con mi secretaria, ella me dice que en recursos humanos me llamaban.
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Mi Lugar Seguro | Franco Colapinto
RomanceAlice, una chica que lo tiene todo "niña rica" tal vez un poco diferente a las demás o a las típicas chicas ricas. Inteligente y trabajadora, que se ha sabido ganar las cosas. Por culpa de un amor pasado se ha vuelto fria y a dejado el amor en un se...