VI

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La vida da muchos giros inesperados, se suponía que Yujin tenía un plan para todo. En este momento de su vida estaba tan confundida. Si renunciaba a ser la guardaespaldas de Wonyoung dejaría de poner su vida en peligro.

Si renunciaba sería como renunciar a su venganza.

—Que quedé como secreto para nosotras, no le digas nada a la señora Jang.

Wonyoung estaba a nada de quedarse dormida, descansaba en el cuerpo de Yujin que la cargaba en su espalda. La que tenía más daño por supuesto que fue Yujin, no faltaba mucho para llegar a la mansión cuando estaba derramando sangre de su brazo por culpa de una botella rota al caer, al ver qué Wonyoung no reaccionaba no le quedó de otra que llevarla en su espalda.

—¿Sabes quién provocó el incendio? —La pelinegra intento sacar conversación con ella, tal vez contarle como sucedió el incendio.

—¿Fueron ellas tres verdad?

—¿Lo sabías? ¿Por qué no hiciste nada para salir del baño? Te tenían acorralada.

—Son mis únicas amigas, si no estoy con ellas no tendría amigos.

—¡Es absurdo lo que dices!

—De igual manera seguirán siendo mis amigas, si les dejó de hablar ellas irán a contarle todo a mi madre y no quiero que de nuevo me quite la libertad de salir.

Yujin hasta este momento comprendió que Wonyoung no tenía una buena relación con la señora Jang como todo el mundo pensaba. Le llegaron muchos recuerdos a su mente, entre ellos el recuerdo cuando la señora Jang llegó a trabajar a su mansión, cuando aún vivían sus padres, aquella señora nunca hablo de una hija.

—¿No te llevas con ella?

—Aquí entre nosotras. Ella no me da buena espina, siento que mi madre está ocultando algo, no tengo idea de que se trate, pero tampoco quiero involucrarme, me daría miedo saber las fechorías que ha hecho.

—¿Por qué sospecharías de tu madre? Se supone que es tu madre y no deberías dudar de ella.

—Para ti es fácil decirlo, a ti no te abandonaron en un orfanato.

Yujin se detuvo.

Lo que escucho la dejo atónita:

—¿Te abandonó tu madre? ¿La señora Jang?

—Lo hizo, me dejó abandonada desde que era una bebé, después de muchos años me buscó, en ese entonces ya tenía la empresa en sus manos, una empresa que no era de ella. Sabes, solo la perdone porque ahora tenía dinero para mantenerme, de lo contrario no hubiera regresado con ella, esa es mi historia Jini. Ahora háblame de ti.

Entonces a ella también la abandonó.

¿Habría una posibilidad que estuvieran en el mismo orfanato sin darse cuenta?

Más tarde investigaría eso.

—Mi madre y mi padre fallecieron cuando era una niña, desde entonces mi vida fue muy difícil, he cuidado de mi hermana pequeña yo sola —una hermana que no existía. —Daría cualquier cosa por verlos por última vez, sin embargo, eso nunca sucederá, así que no sé quién de las dos tiene la vida más trágica.

—Supongo que tú Jini. Aceptaste este trabajo con tal de ayudar a tu hermana, en cambio yo, vivo disfrutando de lujos.

Tenía razón.

La vida de ambas se invirtió.

Llegado a la mansión, de la misma manera, sin hacer ruido, sin llamar la atención, Yujin dejó a Wonyoung en su habitación y regreso a su recámara, limpio sus heridas y colocó un vendaje.

A tan altas horas de la noche hizo una llamada a Gaeul:

—Cada vez me hablas más de noche, hay personas que tenemos un horario de sueño…

—Por favor Gaeul. —Era muy importante lo que iba a hacer. —¿Sabes si en el orfanato que vivimos estuvo la señorita Wonyoung?

—¿Wonyoung? ¿Por qué ella? Te seré sincera, desconozco si ella estuvo con nosotras.

—En un tiempo que tengas libres, podrías investigar. La señora Wonyoung me acaba de confesar aquello y siento que de algún modo me sirve.



-'🌸´-


—¡Quieres explicarme que fue eso! ¡Pusiste tu vida en riesgo al ir a ese tipo de lugares!

En la sala principal la señora Jang estaba reclamando sobre la moche anterior, al parecer sus amigas fueron a contarle a la señora Jang que no encontraban el cuerpo de su hija, ni de su amiga. Su molestia fue tanta, aunque Wonyoung no prestaba atención a sus palabras.

—No sé de dónde sacas que escapé anoche. Estuve platicando con Jini sobre su trabajo y ya. Ni siquiera hay pruebas de que escapamos.

—Tienes razón, no hay pruebas. —La señora Jang comenzó a caminar en dirección a una habitación para encerrarse.

Yujin a lo lejos escuchaba el escándalo, en cuanto se fue la señora, fue con Wonyoung para platicar, si las descubrían Yujin perdería el trabajo, pero como siempre Wonyoung estaba tan tranquila como si nada.

—¿A dónde irá la señora?

—A revisar las cámaras.

—¡¿Por?! ¿Y si nos descubre?

—No lo hará, memorice el camino desde hace mucho tiempo, por donde pasamos anoche es el punto ciego, así que estamos seguras. —Caminó hasta su bolsa y se dirigió a Yujin —. Jini ve a cambiar tu ropa, no quiero que la gente me vea con un guardaespaldas, cuando termines te esperaré en el auto.

¿Había una forma de negarse?

Obedeció sus órdenes. Esta ocasión usarían el auto para salir, Yujin tenia suerte de saber manejar, encendió el auto y espero a que Wonyoung le dijera la dirección de su destino.

—Llévame a cualquier lugar, no quiero estar en casa cuando esté la señora Jang.

Avanzó el auto sin tener rumbo.

De reojo miraba Wonyoung, estaba tan cerrada en su celular.

—Lo de anoche…

—Prefiero que lo olvidemos, ni siquiera lo recuerdo. —Volvió a centrarse en su celular, no por mucho. —Iremos al centro comercial, haré unos pendientes y no quiero que me sigas, no seré tan cruel contigo así que te dejare que te des una vuelta por el centro comercial y si me ves entonces cambies de dirección. ¿Entendido?

Así sucedió.

Yujin estaba sola en un centro comercial lujoso, un lugar al que ya no se sentía bienvenida, no le hizo más preguntas a su jefa, la dejo tranquila, pero a lo lejos la vigilaba, solo para asegurarse que no le sucediera nada.

Se reunió con un joven que se veía adinerado y ambos fueron al cine.

No duró mucho su tranquilidad hasta que se escucharon unos gritos de mujer adentro del establecimiento, la gente se pregunto el problema, los gritos que se escucharon no dieron normales, algo trágico había sucedido, Yujin identifico esa voz.

Wonyoung de nuevo estaba en problemas.
No llevaba ni tres días en el trabajo y estaba empezando a olvidarse de la palabra “tranquilidad”.

Al parecer Wonyoung atraía la mala suerte.

𝐄𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚 - annyeongzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora