Perdida En Tu Mirada (BoruSara)

Capitulo VIII

La puerta se abre de golpe y me quedo helada al ver qué es mi madre, quien me busca enfurecida queriendo una explicación muy seguramente de lo que está pasando.

—Sarada, se supone que debes estar con tu prima festejando su día especial, y estás aquí con... Este tipejo encerrada en tu cuarto, ¿cómo puedes ser tan irrespetuosa con tu madre y tu propia casa? -Termina de decir mi madre y a mí me hierve la sangre, aunque no se si es porque dice que le estoy faltando al respeto a ella y a su casa o porque juzga a Boruto sin siquiera conocerlo.

—¡¿Faltandote al respeto?!, ¡¿a tu casa?!... ¿Acaso has visto como ha quedado el maldito baño después de que los amigos de mi "primita" hayan bebido hasta embriagarse? -Mama se queda con la boca abierta por mi tono de voz y se por su mirada que está demasiado enojada para contestarme.

—Y por cierto, solo estábamos hablando, si? No es necesario que crees un alboroto porque esté en mi cuarto. –Me pongo colorada solo de recordar lo de hace unos instantes y se me cae la cara de vergüenza evidentemente al mentir sobre lo que pasó.

—Creo que debería salir y darles privacidad. -Menciona Boruto al mismo tiempo que trata de de esquivar a mi madre

—¡¿Tu crees?! -Le dice mi madre en tono sarcástico al escucharlo.

Boruto sale de la habitación y mi madre no tarda en recriminarme todo lo malo que hice hoy y comienza a meterse de nuevo en mi vida personal, incluso ya siendo una universitaria independiente sigue picandome las costillas.

—¿Sarada quien es ese chico y porque lo has traído a la fiesta de tu prima?

La miro sin poder creer lo que escucho, se preocupa más por mi acompañante y que le esté arruinando el party a mi puñetera prima que lo que le pase a su casa, tiemblo de la impotencia y el coraje tan solo de pensarlo.

El es Boruto y es... Alguien que conocí en la NYU, ya te lo dije si?, el se ofreció a llevarme y no quería venir sola, así que le dije que podía entrar.

—Pues debiste consultarme primero. —¿Consultar si puedo venir acompañada a mi propia casa después de que mi prima haya invitado a toda la maldita preparatoria y mi madre este como si nada? Venga ya, vaya mierda.

—Siempre haces esto... ¡Siempre la haz preferido sobre mi, incluso sabiendo que ella me detesta y ha hecho de todo para perjudicarme, yo soy tu hija, no ella!

Y de repente siento un ardor en mi mejilla y mi mirada en otra dirección... Mi madre me ha dado una bofetada.

—¿Como puedes ser tan egoísta e insolente Sarada?, además de ser el cumpleaños de Kira está festejando que entró a Harvard, y tú queriendo que todo se trate de ti... ¿No puedes ser siquiera un poco empática con ella?

—¿Sabes?... Tienes razón, por mi pueden irse a la mierda las dos, y lo digo con empatía absoluta... ¡Madre!.

Salgo a toda prisa de mi recámara buscando la salida y luchando por contener las lágrimas que amenazan con recorrer mis mejillas. Al casi terminar de bajar las escaleras noto que alguien sostiene mi tobillo a través del barandal de madera y me hace tropezar, a su vez caigo y termino embarrada de frituras, pastel y cerveza.

—¡Mierda!, ¿pero que carajos?... —Alzo la mirada y no es nadie más que la perra de Kira y su mejor amiga Yumi.

Al instante me levanto y estoy decidida a atravesar sus horribles rostros con mi puño cuando alguien me sujeta de la cintura y evita que las deje bañadas en sangre.

—¡Vaya!, pero miren quién es, la gótica de último año, no irás a golpear a la cumpleañera o ¿si?— Reconozco esa voz, es Logan y está perdido de borracho, su aliento me provoca asco y siento como acerca su miembro a mi trasero mientras simula solo sujetarme para matar a mi prima, lo que hace aún más repulsivo, como si no fuera suficiente lo que ya me ha hecho.