† House of The Dragón † ||• OneShots🐉 •||

•Aemomd Targaryen

Autor:sonolynn

Segunda Parte || (del de arriba)

Etiquetas | menciones de muerte, duelo, malas palabras, infanticidio, asesinato, conversaciones sobre embarazo y nacimiento.

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Rhaenyra: ¿Alguna de mis cartas a mi hija ha sido respondida?–Rhaenyra preguntó con calma.  El mensajero se movió ansiosamente sobre sus talones.

–No, su excelencia–Rhaenyra asintió solemnemente. En las últimas dos semanas, su hija no había respondido a ninguna carta que le había enviado. Por supuesto, Rhaenyra sentía que algo andaba mal, “instinto maternal”, había comentado Daemon con tanta gracia cuando ella le había confiado sus miedos una noche. 

Rhaenyra: ¿Dime si llega algo?”

–Por supuesto, su excelencia– Con una reverencia, el sirviente se hizo a un lado para que Rhaenyra pudiera bajar las escaleras.

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Las miradas que recibió Rhaenyra cuando entró a la sala de reuniones fueron nada menos que comprensivas. Daemon se sentó en su silla, con las piernas cruzadas y una expresión de aburrimiento en su rostro. Jace miró fijamente a su madre mientras caminaba, como si se le hubieran pegado palabras en la lengua. Rhaenyra miró a todos hasta que no pudo soportar las miradas prolongadas y el silencio incómodo por mucho más tiempo.

Rhaenyra: ¿Qué es este… silencio? ¿Ha atacado Aegon?– Preguntó Rhaenyra, caminando lentamente hacia su asiento. Cuando nadie respondió, se giró y miró hacia Rhaenys, quien, al hacer contacto visual, rápidamente miró hacia Daemon. –¿Bien?

–Son noticias preocupantes, excelencia. El hijo de la princesa, Baelon, fue asesinado en sus brazos no hace más que unas semanas– Rhaenyra sonrió levemente, la incredulidad recorría su mente mientras reía.

Rhaenyra: ¿Asesinado? ¡Tenía sólo seis meses! No tenía enemigos–... Rhaenyra se detuvo al ver las miradas solemnes que todos tenían. Su rostro cayó y exhaló lentamente mientras la sonrisa se desvanecía de su rostro. –¿Mi… nieto está… muerto?– Preguntó Rhaenyra, con la voz ligeramente temblorosa.

–Sí. Fue  Asesinado, excelencia– se detuvo Rhaenys, mirando hacia su reina. –Los verdes creen que usted estuvo detrás de este crimen atroz

Rhaenyra hizo una pausa y una mirada de incredulidad se posó en su rostro. ¿Su? ¡¿Su?!

Rhaenyra: ¿A mí? ¿Me creen responsable? ¡Solo he perdido a mi propio hijo! Y pensar que le infligiría un dolor tan doloroso a mi hija... – Se le quebró la voz y de repente se encontró demasiado débil para mantenerse en pie. Se sentó lentamente, sosteniendo una mano sobre su estómago mientras se daba cuenta. 

Daemon miró hacia abajo, con la mandíbula apretada y su propia mirada apartada de Rhaenyra. No había sido su intención esto.

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Rhaenyra: ¡¿Tu hiciste esto?!–Gritó Rhaenyra, golpeando sus manos sobre la mesa donde estaba sentado Daemon. La habitación se había despejado y ahora Rhaenyra estaba de pie, protegiendo a su marido mientras contenía las lágrimas.

Daemon: Como he dicho-

Rhaenyra: ¡Dije que quería a Aemond! No mi nieto...– Se detuvo, su voz se quebró mientras se alejaba de Daemon. Daemon giró la cabeza hacia un lado antes de hablar, con demasiada calma para el gusto de Rhaenyra.