capítulo 1

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Las luces del interior iluminaban el piso de oficinas, un foco tenue que provocaba de todo menos revisar la montaña de papeles que tenía por organizar. Un trabajo rutinario y soso que cualquiera podía hacer, pero Satoru se había ganado la lotería con el.

Sabía que no duraría mucho tiempo si no cambiaba algo de su vida e intentaba cosas nuevas, más no hacía nada porque era como si su cuerpo no quisiera cooperar para un cambio. Mientras se ahogaba en sus propios pensamientos de auto superación y mordía su bolígrafo hasta reventar la tapa con los dientes, el jefe de piso llegó con noticias y caras nuevas.

—Por favor, preséntese.

—Mucho gusto, mi nombre es Toji Fushiguro. Estaré trabajando junto a ustedes a partir de hoy. Por favor cuiden de mí —Terminó de hablar luego de una profunda reverencia.

Un hombre de figura voluptuosa que ni el propio traje podía ocultar. La mirada de Gojo repasó de arriba y abajo su cuerpo, empezando por sus pechos que estaban a punto de reventar aquel botón de esa camisa, su fina cintura, sus caderas estrechas y muslos marcados.

Por lo que restaba del día, Toji se la pasó contoneándose por todo el edificio, moviendo su cul0 de manera provocativa y acercándose de más a los trabajadores para pedir “consejos”.

—Yuji~ —Gojo contestó su teléfono, ocupando su atención en otra cosa, su pareja —. Claro iré temprano —De pronto, una idea rondón por su mente —. Yuji-kun, espérame en casa te llevaré algo rico —. Y colgó.

Aunque le desagradara la actitud fácil del nuevo empleado, no podía decir lo mismo de su cuerpo llegando a fantasear e imaginarse a su lindo y tierno Yuji con un cul0 más gordo de donde agarrar. Sus pensamientos se retorcían buscando la manera de hacer la fantasía su realidad, hasta que por fin. Arribando a casa empezaría su plan de tres simples pasos, engordar a su novio.
¿Qué podría salir mal?

—¡Yuji, he vuelto!

Fantasía | GoyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora