Soup Mate

"¿Alguien quiere Noodles?"

N/A ; Advertencia, se tocarán temas sensibles tales como el suicidio, las enfermedades mentales y la muerte.

Sergio;

Mi hermano llegaba esa mañana, junto a mi padre, les mentiría si les dijera que no estaba nervioso, cuando recibí el mensaje de mi hermano mi primer instinto fue rechazar su oferta de venir e inventarle cualquier cosa para evitar que viniera a mi casa, sin embargo Carola y sus dotes de convencimiento finalmente me hicieron llamar a mi hermano y aceptar que viniera, después de todo, la familia de Max también vendría, no se si fue casualidad o que, pero ambas familias llegarían el mismo día, así que habíamos quedado de irlos a recogerlos al aeropuerto, y ahí estábamos, jugando piedra, papel y tijera para decir quien se comía la última papa frita, la cosa termino en empate y al final Max y yo decidimos que la dividiremos por la mitad, cuando volteamos para tomar la bolsa Oscar ya tenía la fritura en la boca.

-De verás eres menso Óscar.- Max le dio un zape y yo me reí por la acción.

-Si le pegas así lo dejas más wey- digo

-Gracias por defenderme, cuñado.-

-¿Qué?-

-Nada.- Óscar voltea haciéndose pendejo mientras que yo simplemente me alzó una ceja y Max se pone un poco nervioso, seguimos esperando a que el vuelo de nuestras familias aterricé, así por varios minutos hasta que finalmente a lo lejos escucho como alguien grita mi nombre.

-¡CHECO!-

Mi hermano, Toño, tan perspicaz como siempre, siento un pequeño dolor en mi estómago, creo que no lo había dicho antes, pero llevo cuatro años sin ver a mi familia, no desde aquella noche, no desde que ella murió....por mi culpa.
Y no es por qué no quiera verlos, más bien la culpa no me deja, creo que Max nota aquello y me toma de la mano, apretándome un poco para darme un poco de fuerzas, mi hermano llega hasta donde estoy y me abraza con fuerzas, me sostiene como si supiera que estoy a punto de desvanecerme.

-Chamaco, no tienes idea de cuánto te he extrañado.-

-Yo también te he extrañado Toño.- sonrió un poco y cuando mi hermana se aparta de mi campo de visión aparece mi papá, dentro de mi algo se remueve, mi corazón no esta del todo bien..

-¿Y a tu papá no lo has extrañado?-

-Todo el tiempo viejito.-

El me abraza y mientras que estoy en sus brazos y olfateo su loción siento una tristeza profunda, está usando la misma que uso aquel día, lloro un poco finalmente, cuando levanto mis ojos observo como Max está ahí, pendiente de mi, sonrió un poco al recordar lo que pasó hace una semana, el ayudándome a controlar aquel ataque de pánico, cosa que solo una persona en el mundo pudo hacer.

-Papá, Toño, ellos son Max y Óscar, son mis compañeros de cuarto.- finalmente los presento, cuando Toño le iba a dar la mano a Max de la nada algo velozmente lo taclea, el pobre de Max se encuentra en el piso tirado con alguien encima de el llenándolo de besos.