El amor....el amor es raro en todas sus formas y presentaciones, nos puede doler y hacer doler a otros, pero por más que queramos no podemos escapar de ese sentimiento tan natural que nos caracteriza como humanos, de ser así no tendríamos grandes h...
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Charles;
Después de que Jules me dejara en casa pensé que finalmente podria descansar de todo el dolor en mi pecho, ese cardiólogo loco me pidió llamarlo Doctor Corazón, un apodo que es sútil que debo de admitir.
Sin embargo cuando llegue al departamento no esperaba encontrarme con Carlos sentado en el sillón esperando por mi, no dijo nada al principio solamente me miró mientras yo dejaba las llaves sobre la encimera del recibidor.
-¿Podemos hablar?- me preguntó mientras que yo me quedaba estático en la puerta
-¿De que quieres hablar?- sentía un nudo en mi estómago y el maldito cortisol disparándose por todo mi sistema nervioso..
-¿Dónde pasaste la noche Char?-
-Con Sergio, el fue el único al que pude acudir.- sigo sin despegarme de la puerta mientras tengo el impulso de querer volver el estómago.
-Charles, de verdad lo lamento.- me mira arrepentido mientras comienza a caminar hacia mi, de inmediato me apartó de la puerta escondiéndome detrás de la barra de la cocina
-No quiero escucharte Calos, todo lo que tenías que decir lo dijiste en la Noria, ahora por favor vete, tengo cosas que hacer, no me siento bien.-
-Charles si tan solo me das una oportunidad de demostrarte que todo lo que pasó con Lando, no fue más que una equivocación, el ya no está más aquí.-
Desvió mi mirada hacia el ventanal, hay una pequeña ave parada en el balcón fuera de casa, no quiero escuchar las palabras de Carlos, todo lo que dice me hace querer vomitarle encima. - ¿Y que pasará cuando el vuelva?, ¿Vas a mandar todo lo nuestro a la mierda otra vez?, cada que estabas con el, me sentía como si yo fuera el extraño de la relación, ¿Por qué no se que tu comida favorita son las hamburguesas?, ¿Por qué cuando quería tener sexo contigo y esperaba por ti ansioso en mi cama me tenía que conformar con masturbarme por qué estabas con el?, no quiero eso de vuelta Calos, no quiero salir de mi departamento con una maldita olla de arroz yendo a dios sabe dónde a dar vergüenza.- las lágrimas comienzan a salir de mis ojos mientras que me arrastró hasta la esquina, Calos baja la mirada y asiente.
-Solo dame una última oportunidad, te lo pido, por favor.- súplica entre lágrimas mientras coloca su mano en la mia, aún tiene la pulsera que le obsequie la navidad pasada.
-En tan solo dos meses y medio de relación mandaste a la mierda todo el amor que te tenía desde que iba en preparatoria, nada me asegura que la última oportunidad que te dé no sea la última para mí pobre corazón.- apartó mi mano de la suya y finalmente tengo fuerzas para mirarlo. -Si tienes algo en mi departamento recogelo y después vete y por favor no olvides nada que no pasa el camión de la basura está semana.-
El asiente y se dirige a mi habitación a recoger sus cosas, según el cardiólogo al llegar a casa tenia que prepararme un chocolate caliente y ver alguna película de romance para llorar todo lo que quisiera.
