UNA AVENTURA ENTRE AMIGOS [SKK]

ETAPAS

Los Dazai llegaban a la Universidad de Criminalística. Fumiya con su uniforme azul del Jardín de Niños Preescolar, su sombrero amarillo y su mochila; mientras que Osamu llevaba su mochila con libros y una computadora laptop, listo para la exposición sobre un caso criminal de práctica.

Habían llevado sus paraguas por el pronóstico de lluvias para esa tarde, casi en su hora de salida.

Osamu caminaba por los pasillos de la Universidad dirigiéndose a su salón de clases, siendo observado por los curiosos estudiantes al llevar de compañía un niño de preescolar muy parecido a él. 

—¡Que escuela tan grande! ¿Iré a una escuela muy grande cuando crezca?—. Preguntó curioso, acomodándose su sombrero.

—Claro que sí. Irás a la que será la mejor Universidad para tí.

Fumiya sonrió, y corrió hacia un barandal alejándose de su padre para apreciar las instalaciones de una mejor vista desde el segundo piso. Le parecían muy altos los estudiantes de Universidad, y unas personas muy ocupadas, él quería usar una gran mochila y una computadora portátil como ellos.

—¡Hola! ¿Nos vimos antes, verdad?—. Habló una voz femenina a su lado, Fumiya volteó confundido. —¿De visita en la escuela de tu papá? ¿Por qué no te quedas con tu mamá? ¿Será que no la conoces porque no te quiere y nunca quiso saber de tí?

El menor apretó sus puñitos sujetando el barandal. Sintió un desamparo y una tristeza interior que provocó la salida de sus lágrimas. Nunca lo había pensado de ese modo pero... ¿En verdad tiene una mamá que lo odia?

—Mi mamá sí me quiere.

—Que ingenuo eres. Si te quisiera, te estuviera cuidando en vez de dejarte venir y molestar a tu papá en sus estudios. Todo lo que haces es estorbar.

—¿Papá no podrá estudiar bien?

—Estás entendiendo. Ahora vete a casa.

El pequeño castaño se alejaba lentamente y con la cabeza agachada, mirando al suelo. Sus ganas de conocer a su madre eran mucho más fuertes que antes, y quería encontrarla para pasar el día con ella y no molestar a su papá.

Osamu comenzó a buscarlo por los lugares cercanos a donde fue visto la última vez, encontrándose con la joven universitaria dos grados mayor que él que había hablado con el niño.

—¿Buscas a tu hijo? Él se ha ido, seguramente a buscar a su mamita.

—Es mi hermano, ¿dónde está él?

—Ni idea. Eres un mal padre por no estar a su cuidado.

Dazai sujetó ambos hombros de la mujer, recargándola en la pared sin mucha brusquedad.

—¡¡Dime a dónde demonios se fue!!

—Si te digo, les diré a todos que tienes un hijo, el director te expulsará, y dejarás de ser el primer lugar en los exámenes.

Dazai dejó de interrogarla y se alejó a continuar su búsqueda. Había perdido más de cuarenta minutos de una clase hasta que encontró parte de la mochila sobresaliendo entre unos muebles.