UNA AVENTURA ENTRE AMIGOS [SKK]

DECISIÓN DE DOS

— ¡¿Sólo tienen dieciséis años?! ¡¿Cómo pretenden cuidar a un bebé?!

Dazai y Chūya habían reunido a los padres de ambos para anunciarles sobre el embarazo. Los Dazai tomaron la noticia un poco mejor que los Nakahara, pues eran estos los que se preocupaban de que el joven Osamu fuera a dejar solo a su hijo con el bebé.

— Buscaré un trabajo y trabajaré mucho para darles todo lo que necesitan, a Chūya y a mi hijo.

Habló Osamu. Sin darse cuenta, había empezado a sujetar una de las manos de Chūya, para hacerlo sentir y sentirse protegidos.

— ¿Crees que eres capaz de mantener a mi hijo y a un niño? La vida no es fácil, chico. Ustedes son menores de edad, y los que tomamos la decisión somos nosotros, sus padres. ¿Qué opinan ustedes? ¿Están de acuerdo en el aborto?

Ahora fue el padre de Chūya quien habló con seriedad, ignorando las miradas de desilusión y tristeza de los más jóvenes.

— Papá, mamá, yo no quiero que Chūya aborte... El bebé es mi hijo también, incluso, les compré una casa para vivir en familia.

— Yo, tampoco quiero abortar. Quiero tener a este bebé, al hijo de Dazai. Lo vamos a cuidar bien.

— Apenas se cuidan a ustedes mismos y quieren cuidar un niño. Es una responsabilidad enorme. ¿Dejarán sus estudios para solamente trabajar?

Cuestionó el señor Nakahara.

— Nos encargaremos de eso Chūya y yo. Pero por favor, no nos obliguen a deshacernos del bebé.

Dazai hizo una reverencia de cortesía y petición hacia sus padres y los padres de Chūya. El pelirrojo hacía lo mismo. Querían convencerlos de quedarse con la criatura, que todavía se trataba de un embrión.

Fue tanto su insistencia hasta que el padre de Dazai decidió hablar.

— Mi hijo no es mentiroso. Él se pondrá a trabajar sin abandonar sus estudios, y les dará todo lo que necesitan a Chūya-kun y al pequeño que viene en camino.

— Bien, esperemos que sea verdad. De lo contrario, tendrá que pagar las consecuencias. Mi hijo Chūya no abandonará sus estudios ni hará esfuerzos que pongan en peligro su salud y la de ese producto.

El acuerdo había sido firmado por ambas partes. Sólo quedaba hacer todo lo acordado.

Dazai había estado buscando trabajo para menores de edad durante toda la tarde, sin éxito. Llegó a la casa que compartía con Chūya, y se recostó sobre uno de los futones, descansando su espalda. 

— ¿Qué tal te fue? ¿Encontraste trabajo, Dazai?

El castaño estaba desanimado. Tenía miedo de no encontrar un trabajo adecuado para él, y tener que lidiar con ese castigo que los Nakahara le habían advertido con anterioridad.

— Nadie quiere darle trabajo a un menor de edad, Chūya. Pero no me rendiré. Mañana mismo seguiré buscando trabajo.

— No te preocupes tanto por eso ahora, Dazai. Ya es muy tarde y debemos dormir.

Chūya se acomodaba en otro futón, en la misma habitación, pues aún no tenían camas distintas.

— Nuestros padres no nos apoyarán en nada más. Pero está bien, de ese modo nos haremos más independientes y responsables de lo que nosotros mismos provocamos.

— Supongo que tienes razón.

Se acomodaban mejor cada uno en un futón, dejando la conversación al lado durante al menos dos minutos hasta que estuvieron cómodos.

— Oye, Dazai.

— ¿Si?

— Debemos de pensar en nombres para el bebé o la bebé.

— ¿No te parece muy pronto para eso, Chūya?

— No. Ya quiero llamarle con ese nombre aunque esté en mi barriga siendo diminuto. Quiero que se parezca a tí, Dazai.

— ¿Por qué a mí? ¿Acaso me amas, Chūya?

— ¿Eh? N-No es lo que piensas...

Buenas noches!.

Ayúdenme a elegir nombres para niñas:

Nombres para niños:

Los estaré leyendo todos!