Es de mediodía el líder del gremio Fénix va al frente y el resto rodea al semidios, y este lleva a su esposa en su espalda.
- No es necesario que hagan esto. - ruge.
- No seas un grosero con ellos, tienen que cumplir con el contrato que firme con ellos y si no fuera por ellos estaría muerto, desde que dejamos el reino de Narzule nos han atacado bestia tras bestia. - frunce el ceño.
- Ya me tienes a tu lado y nadie se metería con un semidios. Libera a esos humanos del contrato y te puedo llevar a donde quieras. - levanta la voz.
- Señor Ruka. - el caballero se detiene y voltea.
- ¿ Qué pasa?
- Pueden seguir, en un momento los alcanzamos y no se proecupe por nosotros.
- Lo que ordene. - hace una señal y todos van con él.
Mukouda al ver que se encuentran lejos de ambos, suspira de alivio y estira los brazos.
- Fenrir.
- ¿ Qué quieres? - levanto la voz.
- No me hables de ese modo, si lo haces no te cocinare nada de nada.
- Lo siento.- baja las orejas y Mukouda se baja, y se pone la frente se cruza de brazos.
- Para ser un semidios eres un animal prepotente y no toma en cuenta los sentimientos de los demás.
- ¿ Qué hice y dije de malo?
- El faltaste el respeto y el orgullo del líder del gremio Fénix, y eso incluye wl resto de su equipo. Ellos tienen capacidades y habilidades que los hacen únicos, pero el simple hecho que son humanos no son inmortales como un semidios o dios.
- Pero. - Mukouda frunce el ceño.
- No he terminado de hablar, si quieres que te cocine y no te falte ninguna comida no quiere que le faltes el respeto a nadie del gremio y acaptes las órdenes del capitán y de su gente. Me oíste saco de pulgas.
- Lo haré pero no me digas así ya que tengo un nombre.
- Eso espero y sino nada de comida de mi parte.
- Te doy la palabra de un semidios. - levanta la pata derecha y Mukouda la agarra con la mano derecha.
- Eso espero y nada de trucos Fenrir.
- Ya te di mi palabra.
- Hay que alcanzar al grupo.
- Sube de nuevo a mi espalda.
- Gracias.
- No quiero que mi esposa se canse y no pueda cocinar a su bestia.
- No me digas así.
- ¿ Y entonces?
- Solo por mi nombre.
- Lo que órdenes.
- Puedes bajarte por favor.
- Claro. - Mukouda se sube y Fenrir suspira, se inclina un poco hacia atrás y en un abrir y cerrar de ojos llega al grupo.
El resto del grupo no se mueve y una barrera obstruye los picotazos de una gran avez parecido a un pajaro dodo. La ave mide 6 metros, cuenta con dos patas grandes y musculosas de color amarillo, tres garras negras en cada pata y el plumaje de los tonos del arcoiris.
- Bajate.
- Claro.
Fenrir da un gran salto y cae detrás de la gran ave.
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Mi Familia
De TodoMukoda Tsuyoshi es transportado aún mundo de otra dimensión donde existe la magia, criaturas mágicas, bestias, dioses caballeros, reyes, duques, aventuras, hechiceros, sanadores y rastreadores.