4. 𝙾𝚋𝚊𝚗𝚊𝚒 𝙸𝚐𝚞𝚛𝚘

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El azabache menor fue de inmediato a buscar al azabache mayor.

Enojado, entro a su finca, encontrandolo comiendo. Giyuu lo miro confundido, notando lo furioso que estaba Obanai.

Iguro lo acorraló contra una pared cercana.

—¿Cómo carajos te atreviste a acostarte con Mitsuri? ¿Mhg?

Giyuu lo miro, nervioso y sin saber que responder.

—Y-Yo...

—Yo nada, ¡¿Por qué carajos te acostaste con mi novia?!

Los ojos del azabache mayor se abrieron en sorpresa.

—E-ella es... T-tu novia...?

—¡Es lo que dije!

Giyuu trago saliva, sabiendo en el problema en el que se había metido.

—Y-yo no quería... Ella... Ella me llevo... Y- y me obligo-...

Una fuerte cachetada interrumpió sus palabras.

—¿Estás llamando a Mitsuri, puta y ofrecida?

Dijo, con un tono realmente furioso y enojado, su ceño estaba fruncido.

—N-nunca dije-...

Otra cachetada lo interrumpió.

—Callate. ¡Tienes que entender que la única puta aquí eres tu! ¿Acaso quieres que te lo demuestre?.

Giyuu ni siquiera tuvo tiempo de responder o decir algo cuando Obanai ya le estaba quitando la ropa.

Giyuu se asustó un poco pero se dejó desnudar, sabiendo que no tenía otra opción.

Cuando Giyuu estuvo completamente desnudo, Obanai lo tiró al suelo, haciendo que este callera sobre sus rodillas.

Obanai se arrodilló detrás de él, subiéndose sobre el, causando que su entrepierna y el trasero de Giyuu hicieran fricción, dejando salir un suave gemido de los labios de Giyuu.

Obanai paso sus manos por el cuerpo de Giyuu, deteniéndose en su pecho, empezando a masajearlo, y juguetear con el.

Giyuu soltó suaves gemidos ante la sensación, se sentía tan mal, pero a la vez... No sabe por qué, pero le gustaba, aún que no era... Él...

Obanai se bajó las vendas y empezó a morder agresivamente el cuello de Giyuu dejando marcas rojas en este mismo.

Giyuu trataba de callarse, mordiendo su labio inferior, pero gemidos ahogados de dolor aún salían de su garganta, solo causando que el azabache menor siguiera mordiendo con fuerza y agresividad.

Iguro se separó de el, mirando el cuerpo expuesto de Giyuu.

Su mano izquierda se poso en la espalda alta de Giyuu, y la otra tomo su cadera, empujando a Giyuu para que su cabeza quede pegada al suelo, y alzando su trasero.

Con ambas manos comenzó a masajear sus nalgas, separandolas, apretándolas, etc. Todo antes de darle una nalgada que hizo soltar un fuerte gemido de parte de Giyuu.

Obanai abrió el trasero de Giyuu, paso su pulgar por la entrada del azabache mayor, introduciendolo dentro.

Giyuu gimió dolorosamente, al sentir el dedo de Obanai en su entrada, metiéndolo sin algún tipo de lubricante.

Obanai hizo formas de círculos con su pulgar dentro de Giyuu, causando que el otro soltará uno que otro quejido.

Obanai saco su pulgar y luego metió dos dedos, haciendo movimientos de tijeras para ampliarlo.

Agrego un tercer dedo e hizo embestidas con este. El azabache mayor se mordió el labio con fuerza, causandose una pequeña herida.

El heterocromatico con uno de sus dedos preciono con fuerza un punto en Giyuu, haciendo que este soltará un fuerte gemido y se corriera de inmediato.

—¿Entonces aquí te gusta, Eh?

Obanai siguió presionando ese punto con fuerza, causándole varios orgasmos al mayor.

El azabache menor se divertía con esto, ver a Giyuu así le causaba una diversión placentera.

Saco sus dedos y se desabrochó el pantalón, deshaciéndose de este, dejando expuesta su erección.

Giyuu quiso respirar un poco, pero el azabache menor no lo dejo, introduciendo de una embestidas su miembro por completo, haciendo constantes embestidas con profundidad y velocidad.

Giyuu al ser tomado por sorpresa soltó gemidos audibles, con lágrimas formándose en sus ojos.

—O-Obanai! M-más lento...!

Suplico en vano, pues Obanai hizo caso omiso a su petición, solo llendo más rápido.

Giyuu cerró los ojos mientras gemía y sentía al azabache menor entrar y salir constantemente.

Arqueo la cabeza hacia el suelo, abriendo un poco los ojos Pero aún teniendolos entrecerrados, viendo como de su propio miembro empezaba a salir orina por la sobre-estimulación.

Obanai también noto como Giyuu se orinaba, pero no le importo y siguió con lo suyo.

Pegó sus cuerpos nuevamente mientras movía sus caderas, para empezar a morder y chupar la espalda de Giyuu, justo en la zona cercana a la nuca, dejándole moretones y hematomas.

Giyuu solo podía gemir y jadear, con la boca abierta y la lengua de afuera, en busca de un poco de aire.

Su trasero estaba rojo por el constante golpeteo con las caderas de Obanai, doliendo.

Obanai se reincorporo nuevamente, dandole varias nalgadas a Giyuu constantemente.

Todo esto hasta que Obanai termino dentro de Giyuu, saliendo de el y dejándolo hecho todo un desastre humano.

Obanai se puso su pantalón y miro a Giyuu desplomado en el suelo.

—a ver si logras entender tu lugar.

Y con decir eso, el azabache menor salió de la finca de Giyuu.

Giyuu sintió como respiraba con dificultad, pero lograba tener un respiro después de todo lo sucedido anteriormente.



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𝙱𝚢𝚎, 𝚋𝚢𝚎~!

𝕍𝕚𝕠𝕝𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora