La historia de Sol, Tammy, Mara y Stefania, cuatro hermanas que forman parte de Cpop, la banda más exitosa del momento, bajo el control de Jackie, su tutora legal y manager, que las mantiene alejadas del mundo.
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El día para Sol, Mariana y Stefy estaba tranquilo y hasta feliz. Algo que para Mara y Tammy era todo lo contrario.
Las tres primeras chicas bajaron a desayunar. A los segundos llegó Mara quien venía envuelta en su sábana. Y después llegó Tammy que aún estaba en pijama pero lucía perdida.
—Chicas—sonrió Sol—no saben lo que me pasó ayer. Me besé con Ramiro—chilló esta, sin embargo ninguna reaccionó—¿hola? No escucharon lo que dije. Ramiro y yo nos besamos.
—Wow—soltó Stefy moviendo su fruta—.
—Que chido, Sol—siguió Tammy—.
—Felicitaciones—dijo Mara—.
—Que bien—terminó Mariana—.
—¿Por qué esas caras?
Mara fue la primera en hablar.
—Creí que podía fingir que nada había pasado y que ya me lo había sacado de la cabeza pero... hasta soñé con ese momento.
Mariana frunció el ceño sin entender.
—¿De qué estás hablando, Mara?—le preguntó Sol—.
—Lucas.
—Uy, Lucas—la molestó esta—.
—No, no. Es que ayer me dijo que bailaba increíble. Y yo le dije que eso significaba mucho para mí, que porque me lo decía él.
—¿Y eso que tiene de malo?—le preguntó Mariana—.
—¿Qué y si ya se dio cuenta de que me gusta? Ay no, tengo tanta vergüenza que me quiero esconder en una cueva y no salir nunca más en mi vida.
Sol bufó y miró a Stefy.
—¿Qué tienes tú, Stefy?
—Que me siento fatal, anoche hice algo que no debía—se tapó esta la cara—.
—¿Qué cosa, Stef?—le preguntó Sol—.
La chica solo le pasó su celular y volvió a taparse la cara.
Sol tomó este confundida y vio el mensaje que había enviado.
Me gustas, Ciro.
Y detrás de ese mensaje habían miles de llamadas del chico.
