02 - Wedding

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July 10, 2022 Julieta Costa

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July 10, 2022
Julieta Costa

Y allí me encontraba ahora mismo, vestida de blanco y en camino hacia el llamado gran día, el día de mi boda.

Jugaba con mis manos demostrando mi estado de nervios y estar impaciente. Tenía la mirada baja, mirando mismas manos.

Mi padre, quien estaba al lado mío en el coche, agarro una de mis manos provocando que lo mirara.

—Hija, tranquila, se que todo saldrá bien—. Dijo, dándole un apretón a mi mano y haciendo una ligera sonrisa.

Inevitablemente una sonrisita también apareció en mis labios —Aún así estoy nerviosa.

—Tranquila, es totalmente entendible que te sientas así, pero no permitas que eso influya tu actitud, es tu día, no permitas que nada ni nadie lo arruine.

Por Dios, mi padre siempre sabía que decirme y con que palabras.

—Te amo, pa.— Solo pude pronunciar antes de atraerlo para darle un abrazo.

El abrazo fue un poco breve, teniendo cuidado de no arruinar nada de mi vestido o peinado.

—Yo también, Ju.

El auto finalmente frenó, finalmente me encontraba frente a la Iglesia. Mire hacia la ventana que daba directo a la obra donde iba a transcurrir mi boda.

Si de por si mi corazón ya estaba latiendo con una gran velocidad ahora lo estaba haciendo aún más, si es que eso se podía.

Le di una rápida mirada a mi padre antes de abrir la puerta del coche, salí con cuidado de no estropear mi vestido, mi padre salió del otro lado y me extendió su brazo para que pasara el mio.

Hice eso mismo, no daba más de los nervios, mi corazón latía aceleradamente, a paso lento nos empezamos a aproximar hacia el interior de la iglesia.

Cuando llegamos a cierta distancia empecé a divisar la silueta de mi novio, que pronto iba a ser mi marido, en el final del camino, en el altar.

Todos los presentes empezaron a aplaudir ante la llegada de mi presencia. El grupo de invitados era reducidos, no más que nuestras familias y un par de amigos íntimos contados con la mano. Si bien yo siempre había soñado con una boda a lo grande, por petición de mi prometido decidimos hacerlo más pequeño e íntimo.

Una sonrisa se formó en el rostro de Kai, mientras yo evitaba a toda costa no llorar para no arruinar el maquillaje.

Finalmente ya había acortado casi toda la distancia de mi novio, mi padre soltó mi brazo y se ubicó a un lado del altar, donde estaba el resto de mi familia.

THE LOSER ; João Félix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora