Señorita Hermione.
Buenos días, linda.
¿Sabías que tus ojos marrones me recuerdan a varios momentos de mi vida? Ninguno es malo, por supuesto que no.
Tus ojos, me recuerdan al café de cada mañana, algo amargo pero realmente adictivo. Tienen el reflejo de los libros que tanto te encantan leer, cosa que me encanta, ya que reflejas un sin fin de libros y de cuentos que sin duda amo leer contigo.
En tus ojos marrones, veo mi futuro. Nuestro futuro.
Te ama, A.K. :)
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La historia de vuelo hacía la libertad de Fred y George se contó varias veces en los días siguientes, que Aliyah supo que se convertirían en verdaderas leyendas de Hogwarts. Al cabo de una semana los que lo habían presenciado estaban casi convencidos de que habían visto a los gemelos lanzar bombas fétidas desde sus escobas a la profesora Umbridge antes de salir disparados hacia los jardines.
Inmediatamente luego de su partida, muchos alumnos se plantearon seguir los pasos de los gemelos Weasley. La ojigris oyó varias veces cosas como «Te aseguro que hay días en que me montaría en mi escoba y me largaría de aquí» o »Una clase más como ésta y creo que me marco un Weasley».
Fred y George se habían asegurado que ninguno se olvidará de ellos demasiado deprisa. Para empezar, no habían dejado instrucciones para lograr que el pantano, que todavía inundaba el pasillo del quinto piso del ala este, desapareciera. La profesora Umbridge y Filch habían intentado retirarlo de ahí por diversos medios, pero ninguno había dado resultado.
Finalmente acordonaron la zona, y Filch, aunque rechinaba los dientes muerto de rabia, tenía que encargarse de llevar a los alumnos en un bote hasta las aulas. La Slytherin no tenía ninguna duda de que los profesores como Flitwick o McGonagall habrían hecho desaparecer el pantano en un abrir y cerrar de ojos, pero, como había ocurrido en el caso de los Magifuegos Salvajes Weasley, al parecer preferían que la profesora Umbridge pasara apuros.
Y la situación con Montague no había mejorado. Un martes por la mañana, en la cual Aliyah se encontraba caminando por los pasillos, observó a los padres de Montague entrar furiosos a la enfermería.
Por supuesto, el partido contra Ravenclaw sería bastante complicado si tenían a Montague fuera de juego.
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El partido que cerraría la temporada de Quidditch, Slytherin contra Ravenclaw, iba a celebrarse el último fin de semana de Mayo. Y pese a que Hufflepuff le ganó a Gryffindor en el último encuentro, Slytherin estaba bastante afligido por el tema de Montague.
— Por Salazar, ¿a quién elegiremos para guardián durante la ausencia de Montague? Además, nos quedamos sin capitán. — soltó Draco con el estrés plasmado en su rostro.
— No te estreses, Hurón, ya encontraremos a alguien... — murmuró la pelinegra con nervios. ¿Quién demonios aceptaría el puesto de guardián el día del partido?
— ¿Y si cubro el puesto de guardián durante hoy? Servirá como una prueba para ahorrarme la de el siguiente año. — propusó Astoria, con una sonrisa confiada.
¡Verdad!
— Creo que deberíamos pensarl- — alcanzó a decir el Malfoy.
— ¡Claro! ¡Gracias, Tori! — exclamó la ojigris, abalanzandose a abrazar a la Greengrass.
Después de aquella charla, se dirigió a la mesa de los leones.
— ¿Todo bien? — le preguntó Hermione, que lucía aún más nerviosa que Aliyah.
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Las cartas de ella. [Hermione Granger]
FanfictionAliyah Black era alguien despistada, torpe y para nada derecha, en ningún sentido. Hermione Granger era alguien inteligente, dulce y tenía aquel toque humorístico que descomponía a Aliyah. Ambas en ningún momento de su estadía en Hogwarts habían cru...