Cap. 7 Acompáñame al rancho

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En el pueblo realmente no hay mucho que hacer, mi madre ama vivir aquí porque encontró verdaderas amigas aquí ella adora ir a platicar con sus amigas mientras hacen tortillas y tomar café que por cierto sabe delicioso compran el grano verde para tostarlo y molerlo manualmente.

En definitiva, Alicia es su mejor amiga, su familia tiene un rancho muy grande básicamente ganadero porque está muy lejecitos y me parece que las tierras no son tan cultivables porque hay demasiados peñascos, pero tienen "Tinajas" es algo así como un pozo natural de agua y bueno me encanta ir por que nos metemos a nadar... es básicamente una alberca natural.

Dos días después, estábamos tomando café en casa de Alicia cuando llego Carlos y dijo que iría al rancho a ver no sé qué cosa la verdad no le entendí, pero me emocione porque tenía mucho que no iba.

– Señora Lulú hay algún problema si invito a Emma al rancho?

Mi mama por supuesto se extrañó un poco... No por supuesto que no, si Emma quiere puede ir solo no regresen muy tarde.

– Te gustaría acompañarme al rancho, lo que tengo que hacer es rápido y después podemos montar si quieres.

– Si si si... gracias por darme permiso... si yo una mujer de casi 21 años que vivía prácticamente sola en una ciudad a unas 3 horas estaba pidiéndole permiso a mi mama.

– Oye podemos pasar a mi casa por algo, pregunte mientras me abria la puerta de la camioneta.

– Si claro.

Fue una linda tarde, montamos por horas y fuimos a lugares que no había ido nunca y es que realmente cuando visitamos el rancho con Alicia montábamos por las cercanías de la casa.

Antes de que empezara a oscurecer regresamos a la casa del Rancho, así que bueno cenamos algo antes de regresar al pueblo.

No supe que habíamos llegado hasta que una suave voz me saco de las profundidades del sueño...

– Emma... mmmmmmmm ... – Ya llegamos nena despierta.

Abrí los ojos y vi que estábamos aun en la carretera, pero se alcanzaban a ver las luces del pueblo, me tallé los ojos para despabilar... – Lo siento me quede domina.

– No pasa nada, pero despierta bien antes de llegar al pueblo.

Me dejo en mi casa – Gracias me la pase increíble, le susurre mientras nos despedíamos dándonos un abrazo.

– Las gracias las tengo que dar yo, la increíble eres tu Emma.

¿Te quedarías conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora