¿Te quedarías conmigo?

Cap. 37 Que no se te olvide que tú la dejaste!

Carlos...

Carlos – No me importa lo que quiera, mi esposa acaba de tener a nuestra hija y no puedo dejarla sola...

Alicia – Lo se hermano, solo te estoy avisando lo que está pasando no me gustaría que Emma se entere por otro lado y pueda causar un problema entre ustedes sobre todo ahorita.

Carlos – Alicia te dejo... Colgó.

Emma entro a la habitación cargando a la pequeña Emilia en brazos... – Me dirás que está pasando?

– No pasa nada de lo que debas preocuparte amor... (tomando a la recién nacida en brazos) ... Vamos para que descanses yo cuido a mi princesa.

Emma dejo a la bebe en la cuna junto a la cama, la ayude a acostarse. Carlita estaba en la escuela así que me permití abrazar a mi esposa en la cama mientras nuestra recién nacida dormía.

– Ya sé que Olivia volvió y está haciendo un desmadre en el pueblo...

– Quien te dijo?... – Mi mama me hablo, estaba con Alicia en uno de los arrebatos de la loca esa.

– No te preocupes por ella, que haga lo que quiera... necesitas está tranquila estas alimentando a Emi.

– Tienes que hablar con ella, necesitas cerrar ese ciclo amor.

– No te pienso dejar nunca más... – Entonces iré contigo... – No puedes viajar hace 11 días tuviste un bebe y Emi está muy pequeña... – Carla merece que cierres ese ciclo, por favor amor Emi y yo estamos bien.

A petición de mi preciosa esposa a la que no le puedo decir nada, programamos un viaje al pueblo.

Alicia no estuvo muy de acuerdo, pero sabe que Emma es muy necia cuando se le mete una idea, además Olivia estaba había ido a casa de los papas de Emma hacer escandalo cuando se enteró que estábamos casados.

Llegamos a casa de mis suegros un sábado por la tarde, Alicia y Francisco estaban esperándonos salieron a recibirnos y a ayudarnos con las niñas. Nos quedaríamos en cada de ellos esos días la casa que le estaba haciendo en el pueblo aún no estaba lista y con mi esposa recién aliviada lo mejor es que estuviera ahí.

Olivia iría a casa de Alicia el domingo a las 10 de la mañana, mis hijas y Emma se quedarían en casa de mis suegros o eso pensaba...

– Donde está mi hija... que le hiciste malnacido... Fueron las palabras de Olivia en cuanto me vio, se abalanzo sobre mí a querer golpearme, pero eso solo se le he permitido a Alicia que es como mi madre.

Alicia la jalo del brazo y la aventó al sillón ... – Que no se te olvide que tú la dejaste recién nacida, aquí no te hagas la madre abnegada.

– Te calmas o me voy... No estoy aquí para aguantar tus rabietas Olivia.

– Donde está mi hija, que le hiciste?...

– Cuidarla, amarla, darle el amor que tú le negaste, (le grite furioso no es posible que más de 25 años después está loca venga otra vez a complicarme la vida) Que pensaste que la abandonaría... Tu y yo no somos iguales.

– Tenia 15 años no estaba lista para ser madre, me asusté por eso me fui.

– También tenía 15 años, no estaba listo para ser padre y me quede con ella... ¡YO SOLO!

– La abandonaste para irte al otro lado no seas hipócrita...

– Me fui a buscar un mejor futuro para ella y me la llevé en cuanto pude arreglar sus papeles no vez la diferencia... Mientras no estuve me hice cargo de ella, estaba al pendiente nunca le falto nada así que no me compares contigo.