¿Te quedarías conmigo?

Cap. 18 Época actual Los Ángeles Ca.

– Mami tengo sed...

– Hay bebe lo siento olvide comprar agua, crees que puedas esperar un ratito más para ir de compras.

– Aquí hay agua... Apresuradamente Carlos camino a la cocina, había botellas de agua, algo de fruta, unos jugos orgánicos de manzana, cereal, leche en tetra pack y galletas.

– A qué hora pediste esto... – Cuando estabas bañando a Carlita y lo trajeron cuando te encerraste en su cuarto. Respondió sin mirarme estaba ocupado sacando agua para darle a la niña.

– Toma agua princesa, se agacho a la altura de Carlita y le entrego una botella de agua destapada.

Cuando le regreso la botella mi niña inmediatamente se arrojó sobre el haciéndolo caer de nalgas al piso... No puedo negar que me dolió el corazón cuando las lágrimas rodaron por las mejillas de Carlos, pero estar lejos de ella fue el precio que tuvo que pagar por tomar esa estúpida mala decisión que tomo.

– Papi me llevas a la cama tengo sueño...

– Si mi amor vamos a la cama, la levanto en sus brazos y camino con ella hacia la cama.

Estaba en Shock si bien yo le había hablado de él, y si algunas veces le enseñe fotos suyas eran de años atrás y aunque no había los grandes cambios no me imagine que ella lo relacionara.

No quise intervenir en ese momento primer momento entre ellos les di su espacio además seguía en shock no es como si pudiera hablar mucho.

Me quede afuera de la habitación escuchando y no por chismosa simplemente necesito saber que tanto sabe mi hija posiblemente necesitara terapia psicológica han sido muchos cambios en su corta vida, primero nos estamos mudando de país donde no conocemos a nadie, aunque sea por 2 meses para ella con su mente de niña es una vida entera y ahora aparece su padre de la nada.

– Princesita como sabes que soy tu papa... – Porque eres el novio de mi mami (soltó una risita traviesa) y te llamas como yo y mi hermana que está en el cielo.

– Eres muy inteligente lo sabias mi niña, le dijo dándole un toquecito a su nariz... – Papi ya terminaste de tabajar... Es que mi mami dice que estas tabajano y por eso no podias venir.

Pude notar que trago saliva antes de responderle, el precio de los errores le estaba pasando factura... – Si mi amor, estaba trabajando, pero ya no me voy a ir nunca más... Te gustaría que este aquí contigo y tu mami.

– Si papi... no te vayas te estañe mucho pero ya no me duele aquí. Su manita apunto al corazón.

– No mi niña nunca más me voy a volver a ir nunca te lo prometo... podrías perdóname por no venir antes.

Ella asintió con la cabeza.

– Te amo muchísimo eres mi princesa y sabes que ya no me duele aquí tampoco (apunto su corazón) porque ya estás conmigo... Te puedo dar un beso, por primera en sus 3 añitos mi hija supo lo que era un beso de su padre.

– Ahora duérmete princesa necesitas descansar. Te amo nunca lo olvides.

Salió del cuarto cerrando la puerta me tomo la mano y me llevo a la recamara para terminar de hablar.

– Podemos continuar en lo que quedamos, pregunto calmadamente... – Si, te escucho.