𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒎𝒐𝒔 [𝑼.𝑹.𝑺.𝑺. 𝒙 🇵🇪]

Parte 12

—Me duele la cabeza... ¡Y todo porque el maldito de Reich se le ocurrió hacer esa barbaridad!

En serio quiero acabar con todo esto, los coqueteos que Perú y URSS se dan me molesta más.

Cada día desde que ese soviético se recuperó no deja de darle flores a Perú TODOS LOS PUTOS DÍAS.
¡Yo le compré un gran ramo de rosas y me las rechazó! ¡Y URSS le dio una fea flor y ya es el mejooor regalo del mundo! ¡Argh!

—Eres tan tierno ♡, URSS, me das flores todos los días aunque no te hayas recuperado completamente.

—Verte feliz me ayuda a mejorar ♡

La cara de Perú se sonrojó demasiado por lo dicho, cuando URSS se acercó a darle un beso en la mejilla el peruano de casualidad movió su rostro haciendo que sus labios se rozaran.

Los dos se alejaron avergonzados como unos adolescentes.

Y luego estaban los otros tortolos enamorados, México y Francia, al parecer su antiguo divorcio no fue suficiente para apagar la llama de pasión y amor que había en sus corazones.
México piropeaba a Francia siempre que lo veía y este se ponía como un ridículo enamorado.

Al menos no era el único amargado.

—Odio esto.

—Igual —habló sentándose a su lado.

UK y USA sufrían al ver a su "crush" con otra persona.

—No creí que Francia estuviera con México te afectara tanto.

—Yo estuve para él cuando se divorciaron, lo consolé y le dediqué mi tiempo.

—Viniendo de ti es raro.

—Y aún así volvió con él —dijo desanimado viendo como el mexicano besaba el torso de la mano del francés, ambos abrazados y felices —Al menos Perú jamás te dio esperanzas.

—Lo he amado desde la primera vez que lo vi, pensé que lo conquistaría pero mira, URSS con tan poco tiempo pudo lo que yo no pude en años.

—Es una señal, USA. Perú no es para ti, confórmate con ser su amigo —aconsejó levantándose para irse de ese lugar, ya no podría soportar ver un segundo más a México y Francia.

—Tal vez tienes razón —susurró reteniendo sus lágrimas.

[...]

—¿Te duele? —preguntó tocando los cabellos del menor.

—No mucho, me recuperaré de esto —respondió agarrando su mano para besarla.

El bicolor se sonrojó demasiado. En estos días había experimentado un sentimiento increíble y extraño hacia URSS, antes su atracción hacia él era por su apariencia pero ahora no podía estar tranquilo si no hablaban o simplemente no lo veía, capaz en el pasado lo hubiera visto como una amistad pero ahora no podía, era imposible ver a URSS como un hermano o amigo.

—No quiero que te preocupes mucho, Perú.

—URSS sabes que me es imposible no preocuparme por ti —dijo acariciando los dedos del otro —eres especial para mí.

Los ojos del soviético brillaron viendo el rostro sonrojado del peruano, su corazón latió con rapidez y sin pensar se acercó a él reduciendo la distancia de sus rostros, sostuvo con suavidad el mentón del latino y cuidadosamente lo besó.

Perú se sorprendió y pese a ello correspondió, los dos se abrazaron profundizando ese beso.

Sus manos temblaban. «Esto es un sueño» pensó cerrando sus ojos dejándose llevar por el más alto.

Agarró la mejilla del pecoso separándose con la respiración agitada.

—URSS...

—Te amo —confesó llevando una de sus manos a su corazón —mi corazón late por ti de esta manera, Perú. Tú me gustas.

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