PERO NO TE HE ENCONTRADO

CAPÍTULO 1: PERFECT

«Narra Sia»

Ok, aquí vamos otra vez. Mi nombre es Sia, llevo casi un año viviendo en España, empecé al borde del colapso con un bakery, que se terminó convirtiendo en un restaurant 3 ESTRELLAS, y como trabajar bajo presión es nuestro deporte extremo favorito, ahora no tenemos uno, sino DOS bakery, y también nos adentramos al mundo de Wedding Planner.

La familia se nos creció, no entiendo muy bien en que momento. Las cosas en Toronto, marchaban de lujo a cargo de Andrés, Val terminó uniéndose también al equipo, y convirtiendose en su mano derecha. Mejor dicho, todo fluía espectacular. Por mi parte aquí me encontraba, organizando un evento, que me generaba un bombardeo de emociones, pero el más presente sin duda, era la nostalgia.

Allison y Augustus eran mi mas reciente proyecto, se comprometian en una semana y yo estaba al borde del colapso con los preparativos de este dia, organizar su compromiso me ponía los pelos de punta, porque deseaba que saliera tan bien, que decidieran contratarnos también para la boda. Ademas, también desbordaba felicidad. Felicidad porque un casamiento, siempre genera eso, no?.

Ver a dos personas que se aman con locura, yendo de la mano a sellar su amor con un par de votos ,que termina arruinándole el maquillaje a cualquiera, pero sanando cualquier herida, y dando un mensaje de esperanza, a que sigamos creyendo en el amor, wow.

Estas cosas me ponían sensible, y últimamente andaba más sensible de lo normal, verlos a ellos tan enamorados, me trasladaban automáticamente a un par de meses atrás.

A ver, muchas cosas que contarles de este último año. Como de costumbre, vamos a retroceder, un poco el tiempo, y así de paso, les echo el cuento de toda esta historia de locos, y de todo lo que se perdieron en mi ausencia.

Ustedes se quedaron en la pedida de mano, y antes de seguir con la historia yo tengo que decir en mi defensa, que TODO ESO FUE MUY LOCO, lindo, especial, inesperado, muchas emociones para procesar, pero sobretodo muy loco.

Al final, en ese escenario yo solo me quedé muda, no supe que decir, sentía presión, y MUCHA.

No me mal interpreten, me sentí en las nubes, sí, no entendía muy bien que estaba pasando, pero yo estuve en toda la canción, con una sonrisa de oreja a oreja, hasta que el foco de luces apunto en mi dirección.

Y ya va, no solo era el foco de luz, podía observar a miles de pares de ojos enfocados en mí, esperando una respuesta, esperando por MÍ RESPUESTA, esperando todo de mí, esperando un SÍ, que hasta yo quería decir, pero un nudo en la garganta me lo impedía.

No pude, no lo hice, solo me quedé muda y paralizada entre la multitud. Como el show debía continuar, Villa continuo el concierto con la incertidumbre de mi respuesta, al final del show ninguno de los dos se atrevió a decir nada.

Y la tensión se extendió por los días que siguieron, ninguno de los dos entendió muy bien porque. Y una tarde en la que todo parecía cobrar mucho sentido, JP había conseguido que mis papás, y su familia llegarán a México, esa noche, y en medio de la sorpresiva bienvenida, se adentró a la segunda, y espectacular pedida de mano.

Ninguno de los dos entendió muy bien esa cobardía por parte de ambos, yo no sabía porque no le había dicho que sí, ni porque no habíamos iniciado esa conversación, pero a decir verdad fue de las mejores decisiones que tomé en la vida. Por supuesto, esa vez fue la vencida y obviamente le dije un TREMENDO SÍ.

Ahora prosigamos, con uno de los días más felices de mi vida, la boda. Hicimos algo íntimo, pero especial. Tiramos la casa por la ventana, pero con consciencia jaja.