PERO NO TE HE ENCONTRADO

CAPÍTULO 4: CUESTA ABAJO

«Narra Sia»

Hoy es uno de esos días, en los que estás tan emocionada, que el corazón no te cabe en el pecho, me acosté y me levanté con el amor de mi vida, y aunque eso parezca nada raro para una pareja, recuerden la dinámica de vida que llevamos.

Además, todo en mi vida personal estaba marchando de lujo, tengo que admitir que no era lo único que me tenía tan contenta, lo habíamos logrado, habíamos cerrado el trato con Allison y Augustus, la boda sería nuestra, y mañana era el gran dia.

Me levanté tan entusiasmada, que cualquiera que no me conoce, fácilmente me confundiría con una persona que ama con locura madrugar, ustedes y yo sabemos que no es así, pero a veces toca mentir para convivir jaja.

Ustedes a estas alturas se preguntarán, ok es un paso gigante en su carrera, pero chance está exagerando un poco, no?

Y les diría que probablemente sí, pero es que hermanos, ALLISON era la artista del momento, estaba Taylor Swift y luego ella, y estamos claros que una artista de esa magnitud jamás habría dejado su boda en manos de una novata.

No se si fue suerte, si fue una preciosa casualidad de la vida haber coincidido con Mattew, pero esto me lo iba a permitir saborear, segundo a segundo. La ansiedad no me dejaba pensar en otra cosa, ni dormir. Sin embargo, el cansancio valía totalmente la pena, cada vez que veía el resultado de cada de los detalles de lo que yo había bautizado como el EVENTO DEL AÑO.

—No no, eso va aquí—dije mientras reubicábamos los centros de mesas, en la mesa de los invitados de honor.

Hagan de cuenta, que la lista empezaba por una Selena Goméz, pasando por el mismísimo Leo Di Caprio, y por su puesto Taylor Swift, la realidad es que a como pocos creerían, estas dos en lugar de ser rivales, se habían convertido en las mejores amigas, y yo me sentía super privilegiada de estar enfrente de este evento.

Nunca había tenido la oportunidad de organizar un evento de esta categoría, era bastante importante para mi, como mi propio RÉCORD GUINNESS, sabía que si todo salía a la perfección, lograríamos posicionarnos como uno de los mejores, y obvio lloverían las ofertas.

No dudaba ni un poco de llegar a la excelencia con este evento, porque me sentía rodeada de gente sumamente talentosa, evidentemente nada podía salir mal.

A pesar de que tenía un equipo bastante definido, Mattew insistió que quería estar al tanto de cada movimiento y apoyar en todo lo que se requería, era un tipo super mesticuloso, pero hacía mucho sentido su rol en la vida de Allison, y de porque era la artista del momento.

Ya tendrá sentido mas adelante porque les hablo de la novia, y en lugar del novio, hablo incluso mas del manager, sí eso era el, su manager.

Mattew había llegado al Bakery por mera casualidad, y en su segunda visita, mucho mas planeada, había decidido llevar a Augustus, y es que en la visita pasada Matt se había llevado unos Cinnarolls muy sencillos pero con un toque secreto, que Alli había amado, tanto así que en esta segunda visita, el necesitaba convencer a Augustus de contratarnos para el compromiso.

Así que técnicamente, el fue mi Hado Padrino. La receta la había heredado de mi madre, pero eso no fue todo, el quedó tan flechado de nuestros Eclair, y Macarrons Franceses, que había decidido que teníamos el menú hecho a la medida para el evento, la describió como "el menú de ensueño, con un toque especial, y tan perfectos como el autentico"

Iniciamos convirtiendonos, en los principales proveedores del buffet para los backstage de Allison. Esa primera vez, el corazón me latía a todo pulmón. Yo no tenía ni la más mínima idea de como iniciar todo esto, y no lo pensé dos veces al pedir ayuda a expertos en el tema.

Fue allí, cuando dí con Peiton y su "Babegatte", de las mejores aliadas que me he topado en la vida, y no pudo ser mas acertada. El enlace fue perfecto desde el día uno, y a pesar de que teníamos muchas diferencias, siento que logramos converger perfectamente en lo que Matt y Alli buscaban.

Después del primer concierto de Alli, ella muy querida se acercó a felicitarnos, a Peiton y a mi, porque había quedado encantada con todo lo que organizamos ese día. Nosotras solo pasamos de estar boquiabiertas, toda la semana. En ese preciso instante supimos que formábamos un gran equipo, que debíamos continuar juntas, y que lo que se nos venia era gigante.

Para nuestra sorpresa, todo se fue dando super espontaneo, tomando en cuenta que terminamos manejando de manera fija el backstage de Alli.

Volviendo al presente, todo iba de maravilla y ese día dormí como reina. No tenía preocupación alguna, y me levanté al día siguiente, con una sonrisa de oreja a oreja inexplicable. El olor a café me levantó, y ahí estaba el príncipe azul que no estaba buscando y encontré.

—Cookie hoy es un gran día para usted, cómo se siente con todo esto? —dice Villa mientras me alcanza una taza de café con leche bien caliente.

—No lo se amor, estoy muy feliz, ansiosa, pero extrañamente con cero nervios.

—Obvio, si usted es una tesa.

Todo iba saliendo acorde al plan, Juanpis me alcanzó al lugar, se quedó un rato con nosotros y de un momento para otro desapareció, no supe de el hasta la tarde que me fui a cambiar a la casa.

Todo quedó perfecto en cada mínimo detalle, y aquí íbamos los dos vestidos casi como si fueramos a casarnos de nuevo hoy. Villa llevaba un esmoquin que tallaba perfectamente su figura, y yo no podía dejar de mirarlo, mientras manejaba todo serio, todo un señor a nuestro destino.

Apenas llegamos, el lugar luce de ensueño cada cosa en su sitio, a excepción de una, Mattew, tenía una cara de frustración que me daba miedo, automáticamente comencé a mirar en todas las direcciones posibles, en busca de un error que no encontré, por lo que simplemente decidí acercarme para preguntarle que estaba pasando.

—Que pasó? No te gustó? Aun estamos a tiempo, aún se puede resolver respira, tu solo dimelo y te ayudo.

—Una novia, una novia necesito.

—Como así? Que pasó con Alli, está nerviosa?

—Que no va a salir.

—No estoy entendiendo, pero NADA.

—Que no sabe como, pero que haga que las cámaras no sean un problema para su fuga del matrimonio, que no se piensa casar.

Fulmina con una risa nerviosa, que rápidamente regresa a la cara de frustración del inicio.