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NuNew suspira frente al espejo, llevando unos pantalones deportivos y una gran sudadera que cubre su cuerpo. Toma una tijera del escritorio con decisión y agarra un mechón de su cabello con su otra mano.

Es injusto, siempre ha tenido buena autoestima y se sentía bien consigo mismo, se sentía bonito. Pero no puede hacer oídos sordos a su propia familia, es difícil.

Se siente feo en este momento, no quiere que Zee lo vea así, no hasta que se sienta o se vea mejor.

Sus uñas están sin pintar, sus anillos sobre el escritorio y las hojas de la tijera esperando ser cerradas para cortar aquel mechón de pelo. Sabe que si le pidiera ayuda a su madre, ella se negaría. Cierra sus ojos con fuerza y una lágrima silenciosa cae por su mejilla. Ama imaginar su cabello largo.

Comienza a cerrar la tijera cuando el ruido de la puerta abriéndose lo sobresalta, haciéndolo dar la vuelta rápidamente.

—¿Qué haces? —pregunta Zee mirándolo extrañado y cerrando la puerta detrás de sí.

—Y-yo...tengo el cabello demasiado largo —responde nervioso.

—Pero tú quieres tu cabello largo, niño —se acerca a él y toma su rostro entre sus manos —¿Estás llorando? —NuNew baja la cabeza y niega rápidamente.

—No... ¿Qué haces aquí? —muerde su labio inferior.

—Dime qué pasa, NuNew —frunce el ceño.

—No pasa nada, Hia —se aparta sin levantar la mirada.

—Sí pasa, tu madre me lo dijo.

—¿Q-Qué te dijo? —se remueve nervioso.

—Quiero que tú me lo digas, niño —NuNew bufó.

—Mis tías y Ohm fueron malos conmigo… dijeron cosas feas de mí —un sollozo se escapa de sus labios.

—¿Qué dijeron? —vuelve a tomar su rostro intentando que lo mire —Mírame, amor —NuNew niega.

—Dijeron que si dejaba mi pelo muy largo me vería como una mujer y que estaba gordo... —su labio inferior tiembla.

—No —lo atrae contra su pecho y niega, su sangre comenzando a hervir de enojo —Tú estás perfecto tal y como estás, eres hermoso, siempre.

—N-No, me estás mintiendo para no hacerme sentir mal —solloza.

—No, NuNew. Mírame.

—No quiero que me veas... me veo mal y... —Zee frunce el ceño y lo toma de los hombros, se inclina hacia abajo para poder ver su rostro.

—Escucha, NuNew Chawarin. Tú eres precioso tal y como estás y como tú decidas estar, siempre te verás hermoso —acaricia sus mejillas húmedas —Déjame ver tu lindo rostro, ¿sí? Sé un buen niño y déjame verte, amor —NuNew seca sus lágrimas y levanta el rostro con la mirada en el piso —Mírame a mí.

NuNew levanta su mirada llorosa y el mayor siente su corazón encogerse al verlo tan dolido. No puede entender como alguien quisiera hacerle daño.

—Ellos dicen idioteces —se inclina para acariciar su cabello suave que él también ama —Ven aquí, niño de papi —abre sus brazos y NuNew se aferra a él rodeando con sus brazos el cuello.

Zee camina hasta la cama y toma al menor de los muslos traseros, haciendo que con ellos rodee su cadera. Toma asiento en el borde y acaricia su espalda baja, dejando besos en su rostro.

—Tu cabello es hermoso así y como sea que lo quieras tener, que no te importe lo que digan de ti. Sé que es difícil, pero aquí estaré yo para recordarte lo hermoso que eres —toma sus mejillas y besa suavemente sus labios, siendo correspondido.

Mi niño ZeeNunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora