Epilogo

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Advertencia:
🔞 Capítulo con contenido sexual explícito. Leer bajo tu responsabilidad 🔞

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Tres años después...

NuNew entra a la oficina suavemente con un par de carpetas entre su pecho y su brazo.

—¿Me necesita señor Pruk?

Zee lo mira, sentado en su lugar, detrás de su escritorio.

—Por supuesto, Panich —se acomoda en su silla y sonríe de lado —Necesito su lindo trasero sobre mi escritorio, ahora mismo —demanda.

—Cómo ordene, señor —camina hasta estar frente a él y toma asiento en el borde del escritorio.

Zee acerca su silla, quedando entre las piernas del menor, desliza sus manos por los muslos y se inclina para besarlo suavemente. Acaricia su nuca, recorre su cavidad bucal con su lengua y tira del cabello separando sus labios en un chasquido.

—¿Qué tal tu mañana, mi niño?

—Muy bien, papi. No tengo mucho trabajo —claro que no lo tiene, Zee se encarga de ello.

No es que le quitara su trabajo correspondiente, solo prohíbe que se le sobrecargarse de trabajo a su más preciado y reciente arquitecto.

Cuando NuNew entró a la empresa aquel principio de año se negaba a aceptar que se estaba estresando un poco, pero a Zee no le tomó mucho darse cuenta de aquello y actuó.

—Qué bueno, eso quiere decir que tienes tiempo para papi, ¿verdad? —susurra en tono seductor.

—Es la tercera vez en esta semana, papi... —muerde su labio inferior cuando una mano pasa por encima de su entrepierna.

—Que sea cuarta entonces —se levanta y se inclina para comenzar un camino de besos por la piel de su cuello.

—Mhm... —jadea, la mano se desliza por su pecho descubierto, por los primeros botones desabotonados de su camisa negra.

—Te extrañé esta mañana... —comienza a desprender los otros botones —Extraño cuando podía tenerte en mis piernas durmiendo mientras trabajo.

—Yo también extraño un poco eso —el cierre de su pantalón es bajado lentamente.

—No me quejo si renuncias y volvemos a eso... Podría tenerte aquí todo el tiempo —desliza una mano por debajo del pantalón y las bragas tomando el miembro entre sus dedos.

La camisa de NuNew se desliza por sus hombros comenzando a caer.

—Papi... —gimotea.

La puerta es tocada y Zee gruñe molesto. La ignora, pero vuelve a ser golpeada insistentemente.

—¡¿Qué?! —grita, molesto.

—Están los socios aquí, esperan por entrar, señor Pruk —habla Luna del otro lado de la puerta.

—Joder, lo había olvidado —toma la camisa de NuNew acomodándosela rápidamente, abrocha sus botones —Perdón por dejarte así, mi amor —lo mira, sintiéndose culpable.

—Está bien, papi. No te preocupes —Zee acomoda el pantalón, mirando el miembro duro, suspira.

—Prometo compensarte esta noche cuando volvamos de la fiesta —NuNew asiente rápidamente y sonríe —Eso es, mi niño lindo —toma su nuca y tira de ella para unir sus labios de manera ruda, tira del labio inferior entre sus dientes —Cómo quisiera follarte ahora mismo.

—No podemos, Hia —deja un corto beso en sus labios —Más tarde me follas todo lo que quieras.

—Y vaya que lo haré —sonríe de lado —¿Quieres quedarte aquí mientras hablo con ese par de idiotas? —NuNew niega rápidamente.

Mi niño ZeeNunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora