Todo lo que pudimos ser- TOM RIDDLE

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Capítulo 10: ¡Primera palabra de Aurora!

Los meses habían pasado y con ellos Aurora crecía cada vez más, y se volvía más diabólica.

Justo ahora estaba dandole un baño a Lani mientras Tom y Aurora jugaban en la piscina, yo estaba llena de agua y jabón y mi perrita estaba corriendo por el jardín pensando que la ducha era un juego de “yo mojo, ella corre”.

– ¡Joder, Lani! -corrí detrás de ella. –Tom, te vuelvo a escuchar riendo y te lanzo un golpe

–Me reía con Aurora, no de ti, ridícula -me miró feo.

–Ambos se están riendo de mi, y ridículas tus nalgas

Él y Aurora se rieron abiertamente y yo les saqué el dedo del medio. Aurora inmediatamente copió mi acción y Tom le dió un leve golpe en la mano negando.

–Ve lo que le enseñas a la bebé, mala madre

Suspiré rindiendome con Lani quien me veía jadeando desde una esquina. –Te daré en adopción, ¡Y a ti y a Aurora también!

Los señalé y los dos se vieron asustados, Lani corrió a mi y se dejó terminar de bañar. Cuando finalicé la envolví en una toalla y ella se acostó donde le pegara un rayo de sol.

–Ahora mami vendrá a jugar con nosotros -dijo Tom emocionado y yo pasé de largo. –¡Hey! La piscina está aquí

–Bien por ustedes -dije y abrí la puerta corrediza para entrar a la casa.

–¡Bonita! ¿Estás enojada?

Negué. –Cansada, me iré a cambiar

Caminé por la linda casa hasta que llegué a mi habitación, me despojé de la ropa y entré a la ducha sintiendo el agua tibia cayendo por mi cabeza y espalda. Lavé mi cabello, me depilé y estuve un rato descansando de los cuatro diablitos que tenía en casa (porque Ridnix no se queda atrás).

Cuando salí caminé al vestidor, me coloqué un short suelto y un top blanco, algo cómodo ya que en un rato haría algo de postre, quería comer alguna cosa dulce, pero hecha por mi.

Cepillé mi cabello y lo sequé con mi secador, limpié mi rostro y luego me coloqué mis Crocs.

Bajé a la sala y estaban Tom y Aurora entrando a casa, ya mi pequeña tenía 10 meses, casi 11 por lo que la vi sonriendo, estaba gigante.

–Odiosa -susurró Tom pasando a mi lado con Aurora cargada.

Fruncí mi ceño y lo seguí con la mirada. –¿Que dijiste?

–Odiosa -me dijo desde el último escalón de la escalera.

–A ver, ¿Por qué me dices así?

–Porque si –cerró de golpe la puerta de la habitación de Aurora sobresaltandome.

Abrí mi boca indignada y subí a pasos veloces, al entrar estaba quitándole la ropa a Aurora para ducharla.

–¿Tú por qué me tiras la puerta? -me acerqué con las manos en la cintura.

–Aurora y yo nos daremos una ducha

Me interpuse en su camino y alcé una ceja.

–Te invitamos a jugar con nosotros y no quisiste

Suspiré echando mi cabeza hacia atrás. –Estaba cansada

–Ay ajá –dijo entrando al baño.

–Tom Marvolo Riddle y Aurora Riddle Phoenix –dije e inmediatamente salieron los dos del baño.