Saint Seiya Shori no Hikari

La calma antes de la tormenta

-Otra vez Kyara ! - Gritaba bajo su máscara-Pareces una bebé con estos golpes!

Se impulsó con sus cortas piernas y le lanzó un puño cargado de cosmos con el objetivo de darle en su abdomen, pero al ver que falló rápidamente cambió a una patada que Marin bloqueó con sus antebrazos, pero aún así hizo que su pie se moviera centímetros.

-Bien hecho, descansa - Dijo en tono frío recomponiéndose -

-Sí señora !

Ese día Marin era quien la entrenaba personalmente, amaba pero al mismo tiempo odiaba los entrenamientos de ella, a veces hacía caras bajo su máscara mofándose de lo que decía, aunque, varias veces su mamá le había dicho que Marin era una buena maestra, si no solo tenía que ver a su padre.

Hasta el momento era la que la había llevado a sus extremos, se preguntaba realmente si los entrenamientos de los demás santos de bronce eran así de duros, o simplemente tenía a la mejor mujer del santuario como maestra.

-Kyara, cómo reaccionarías ante un enemigo que provoca espejismos o es capaz de cambiar el rumbo de tu ataque ?

Esa se la sabía, ya que ella era quien le había enseñado la manipulación a fondo del cosmos, podía ser joven, pero tenía un enfoque muy claro.

-Si no me es posible escapar, con un movimiento rápido de mi mano debo hacer que el ataque explote el ataque destruyendo los átomos que lo conforman, y después aquel residuo debo absorberlo de nuevo.

-Excelente, esa fue fácil, ahora bien, imagina que el enemigo posee un control sobre el movimiento de los átomos y disminuye la temperatura, buscando congelarte, el logra hacer que una de tus articulaciones esté completamente congelada, que debes hacer ?

-Concentró gran parte de mi cosmos en la parte del cuerpo que me congeló y con esfuerzo aceleró dichos átomos hasta poder moverme con libertad.

-Bien, y si ves un espejismo de este ? - Preguntó con sus brazos cruzados.

-El cosmos tiene un rastro ! Aunque se me dificulte, debo encontrar el origen de aquel cosmos y después seguirlo, solo así encontraré al enemigo.

-Olvidas el hecho de que quizás dichos espejismos pueden atacarte.

-T-Tengo que esquivarlo e ignorarlos...?

-No es tan sencillo, ya entiendo lo que la señorita Casandra decía, no sabes enfrentar más de una situación a la vez.

Bajo su máscara se sonrojó de vergüenza, no había caído en cuenta, en ese momento habría estado muerta.

-Necesitaremos más práctica, mañana olvídate de que Seiya te entrene, a partir de mañana, subiremos el nivel y yo tomaré tu entrenamiento 5 días a la semana, Seiya solo te entrenará el lunes.

-T-Tan rápido maestra !? Pero si solo ha pasado un año...

-No aceptaré quejas, ve a descansar, en la tarde debes asistir a tus lecciones, y más te vale prestar atención porque no me contendré a partir de mañana.

-...Sí señora...

Su reflejo en el agua la dejaba ver su rostro, por suerte no tenía raspones ni ningún moretón, pero sus brazos y piernas no hablaban igual.

-Ella suspiró - Tengo que esforzarme más, la señorita Marin es muy fuerte y si dice que estoy mal, es obvio que lo estoy...Maldición...

-Estas segura ? - Pregunto detrás de ella-

-Quien es... - Dijo al voltear, con una sonrisa y lanzándose a abrazarla-Core volviste !

Ella rapidamente correspondiendo riéndose, Kyara se había lanzado tan fuerte que la había echo tambalearse un poco, en sus propios pensamientos, pensaba que Kyara ya era tan fuerte como ella, siendo Core 3 años mayor. En sus adentros siempre se preguntó, desde que empezó a tener una amistad cercana con Kyara, porque le exigían tanto ? Nunca se lo comentó a su maestro ya que suponía que era porque debían desarrollar su potencial pues contaba ella parcialmente con un cosmos con alcance divino, pero pensaba que era muy egoísta por parte de los altos mandos del santuario, por eso...Sabía que algo sucedía que nadie sabía sobre la hija de Athena.