06❅Veneno de lobo

300 46 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


     LOS OJOS DE FANTASMAS SE HABÍAN VUELTO OSCUROS Y DUROS COMO EL ACERO DE UNA ESPADA que buscaban encajarse en la espalda del guardián del Norte, si caía fulminado por alguna fuerza sobrenatural, él la culparía a ella. Cregan no había esperado al amanecer para reunir sus escasas pertenencias luego de que la dama de Fuerte Terror exigiera su partida, sí la decisión estuviera en sus manos, se habría marchado esa misma noche, pero no estaba sólo.

    Hallis le había arrojado su tarro de cerveza cuando a le exigió marcharse a la hora del lobo, su amigo se negó a irse después de ver su ataque de cólera que él etiquetó cómo una rabieta, lo que sólo empeoró el sabor amargo en la boca de Cregan al sentir que se le rebajaba al nivel de un niño.

     — ¿Quieres partir en medio de la noche? Si las bestias no nos devoraran, será tu tío el que nos cuelgue, ja, y a mí me dicen el loco...— Hal le había cerrado la puerta en sus narices, sugiriendo que se fuera a dormir por más que aporreaba la puerta, sus esfuerzos no convencieron a nadie más que su orgullo herido por la indignación.

    Por eso, el amanecer no le había dado más excusas, ni a él ni a sus aliados. Hal lo había maldecido a la hora del ruiseñor, pero valió la pena cuando aceptó salir de la cama para ir a preparar a su pequeño grupo y a los caballos. A quién Cregan no esperaba ver fue a Morrigan, vigilando cómo un cuervo desde la ventana frontal de la armería que daba hacia el patio de armas.

     —Parece que alguien más no pudo dormir, ¿Eh?— Hal bromeó al golpear su hombro y señalar con su barbilla hacia arriba, Cregan se negó a mirar a Morrigan y en cambio, siguió ajustando la silla de montar con su ceño fruncido—, ¿Qué le dijiste exactamente a esa mujer para que te vea como si te quisiera muerto?

     —Sólo le recordé que este lugar está maldito— masculló Cregan de mal humor y con una mueca osca al recordar esa horrenda habitación llena de pieles, estaba seguro que no había olor debido a los siglos que las marchitaron, pero en las pesadillas vividas del lobo, podía sentir el olor putrefacto en cada pasillo.

     Apenas había podido cerrar un ojo antes del alba y las pronunciadas bolsas bajo sus ojos eran un testigo mudo de ello.

     Hallis gruñó mirando de Morrigan hacia sus hombres—Cuándo necesitamos que hables, no lo haces y cuándo la prudencia exige que calles, hablas con el ruido de una caballería cargando a la batalla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 18, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SILVER SPRINGS  ─── Cregan StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora