03❅Criptas de reyes

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      —DEBEMOS ENTREGARLO— declaró Barba firmemente en el Recinto de los Reyes Rojos, ella y su hermana habían estado discutiendo desde el desayuno. Morrigan ni siquiera había podido terminar su segundo plato cuando Barba le insistió que tenían cartas importantes que revisar de lord Barrock Lyncel y lady Arrely Albus.

    —No— fue la respuesta inmediata de Morrigan desde el asiento de los viejos reyes, era una silla elaborada y ancha hecha de madera negra de ébano, pero con detalles pintados en un blanco que buscaba emular la apariencia de los huesos, cada uno cuidadosamente colocado por el pincel para hacer el efecto más vivido desde la distancia. El cojín del asiento era de un rojo sangría mientras que el tapizado era de piel humana, a pesar que los años la habían oscurecido, aún podía verse el tono rosado en algunas partes, especialmente cuándo era invierno y el color resaltaba.

    Barba soltó una risa incrédula mientras caminaba de un extremo a otro de la habitación ante la expectación de su hermana mayor, Morrigan aún sostenía las cartas de ambos nobles en sus manos mientras comparaba la impaciencia de su hermana con la de un oso hambriento. Los Lyncel y Albus eran las dos casas que aún juraban lealtad a los Bolton desde que Rogar El Cazador había gobernado esas tierras, siendo sus ojos y oídos en la región.

    —Los exploradores Stark ya han aparecido en las puertas de los Albus y de los Lyncel— recordó Barba con irritación al señalar acusadoramente el papel en sus manos, ya que el motivo de la carta era informar de la visita de los hijos de Bennard Stark buscando a su primo Cregan—, ¿Cuánto crees que tardarán en aparecer aquí?

    —Pueden venir y no encontrar nada.

    —¡Morrigan! Por salvaguardar su vida nos estás poniendo en peligro a nosotros—Barba apretó sus dientes y la dama de Fuerte Terror se suavizó un poco al notar el tono agudo de su hermana, el rostro lleno de confianza se esfumaba y revelaba el miedo que su cinismo escondía, era el instinto de protección lo que le gritaba a Morrigan que debía convencer a su hermana de que tenía las cosas bajo su control; más allá de sólo tranquilizarla, Barba tenía que creer en ella—. Sí le notificamos a Bennard que su sobrino está aquí, podríamos negociar con cada término a nuestro favor para asegurar que continúes con el título hereditario sin su intromisión.

SILVER SPRINGS  ─── Cregan StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora