🔥 Insatiable Lust🔥 Gabbmiller

9. El mundo es tan cruel

"A veces creo que el mundo es demasiado cruel, lo que verdaderamente me hace cuestionar, si todo lo que he vivido hasta ahora lo merezco o simplemente nací con mala suerte"

Asami Sato

FLASHBACK, CASA PRINCIPAL DE LOS SATO, UNOS AÑOS ATRÁS

—Definitivamente, eres una incompetente — las palabras de Ursa salían con despotismo viendo a la tribal que se encontraba enfrente suyo — ¿Cómo puedes ser tan inútil? Conoce tu lugar y compórtate como es debido, nos hiciste pasar vergüenza con toda la familia afuera, ¿No sabes servir un mugroso plato bien?

— Señora Ursa no volverá a pasar se lo prometo— Senna limpiaba con cuidado la zona donde su mano había recibido aquella violenta cortada, un accidente de estos ocurría en cualquier momento, pero por lo visto en esa casa era un pecado que sucediera — lo lamento mucho, ya salgo a limpiar todo, permítame curar esto y terminaré con lo que me corresponde.

La tribal se había equivocado al servir una de las órdenes de comida que tenía encargadas en la importante cena que la familia Sato había organizado. Era una ocasión que se veía pocas veces, ya que las dos ramas de la familia se encontraban para celebrar y disfrutar de su legado e historia. Con lo que la tribal no contaba, es que, definitivamente, en esa familia no todos tenían la bondad de cierta niña de ojos verdes y su jefe, puesto que este accidente había ocurrido gracias a una de las travesuras de Timothy Sato, el chico problemático que siempre la metía en líos con sus jefes.

— Quiero que todo quede limpio, no quiero más errores o voy a despedirte a ti y a tu esposo, estoy cansada de su incompetencia — la mujer destilaba veneno por dónde la vieras.

— ¿Por qué no limpias el desastre tú? — Asami venía entrando, lo que para Senna fue innecesario, ya que no quería causarle más problemas de los que usualmente la ojiverde tenía por contestar así — te recuerdo muy bien que ella es la enfermera de mi abuelo, no sé por qué la tienes pasando platos, así que quién debe conocer su lugar eres tú, no seas tan incompetente y contrata más personal para la próxima que nisiquiera lo pagas tú.

— No te metas mocosa de mierda — Ursa la agarró del saco y vió como Asami no se doblegaba ante ella — Ahora que hablas decentemente si tienes la valentía de hacerme frente no, quisiera que lo hicieras en frente de tu abuelo a ver si la valentía sigue ahí.

— Eso a ti no te importa, ahora lárgate y ve a gritar a otro sitio— con brusquedad se soltó de su agarre y fue con Senna — maldita vieja de mierda — susurro para sus adentros y la vió irse.

Cuando Ursa salió del lugar, sus gritos con quejas hacia Midori no hicieron falta, Asami decidió ignorarlos ya que sabía que del regaño no se salvaba. Se sentó viendo hacia el jardín acompañando a la tribal, quién se estaba curando la mano como podía.

La mirada de la tribal se dirigió hacia donde la heredera de los Sato veía también, ¿Alguna vez ella tendría la oportunidad de estar en una cena así, pero como invitada? Senna nunca había sido una mujer de lujos, pero de vez en cuando, deseaba un golpe de suerte para que no solo ella, sino su hija y su esposo no tuvieran que pasar por ese tipo de humillaciones y solo disfrutarán por una vez en sus vidas, ser alguien, que alguien los notara.

— ¿No debería ir al hospital? Esa herida se ve muy mal — la voz de una ojiverde conocida la hizo volver de su ensoñación — nuevamente se vió involucrada en problemas con Ursa, creí haberle advertido que no lo hiciera más, debe aprender a ser precavida, no está en un paraíso y no tendrá siempre a alguien que salga a defenderla.