Serizawa está enamorado de su jefe, al no imaginarse siendo correspondido, decide mantenerlo en secreto, pero como Hoyuelo disfruta de ver el mundo arder, expone su secreto, sólo para que las cosas se compliquen.
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Reigen no fue capaz de ir tras de él, se lo recriminaba a sí mismo al día siguiente, mientras fumaba un cigarro, sentado en el borde de su escritorio.
Exhaló una bocanada de humo al tiempo que miraba el techo detenidamente, si había escuchado bien entonces el entrometido espíritu verde había expuesto los sentimientos de Serizawa. Esa era la teoría más lógica, pero a la vez la que menos sentido tenía para él.
¿Por qué Serizawa tendría esa clase de sentimientos hacia él? No lo comprendía, entre más lo pensaba se volvía confuso, pues un hombre noble y amable no tendría razón para fijarse en un embustero.
ㅡ¿Enamorado de mí?ㅡcuestionó en voz baja.
No, seguramente es un error.
A esa hora de la mañana, ningún cliente había aparecido, y debido a las pocas citas que tendría ese día, pensó que si su empleado llegaba entonces tendrían una conversación en lugar de trabajar, la cuál aún estaba planeando como iniciar, si es que el psíquico asistía al trabajo.
ㅡMaestroㅡla voz de un adolescente lo sorprendióㅡBuenos días.
Reigen bajó la mirada, se trataba de su discípulo, así que le sonrió para girarse y aplastar la punta del cigarrillo contra el interior del cenicero que residía sobre su escritorio.
ㅡBuenos días, Mob, ¿Que haces aquí tan temprano?
ㅡHoy no tengo clases, así que vine a trabajar porqué no tengo nada que hacer en casaㅡexplicó acercándose al sillón de la oficina, para dejar su mochila encimaㅡPero también estoy aquí porqué necesito que Serizawa me explique algunas cosas.
ㅡ¿Qué cosas?ㅡse dirigió a su silla tras el escritorio y se sentó.
ㅡSobre matemáticas, tengo examen la semana que viene.
Arataka asintió, él también necesitaba que el castaño le explicara algunas cosas, no podía sacarse aquel tema de la cabeza ni por un minuto. Se frotó las sienes mientras miraba la hora en su teléfono, a esas alturas no creía que Serizawa estuviera en camino.
ㅡ¿A dónde fue Serizawa?ㅡde nuevo la voz de Mob llamó su atenciónㅡMientras esperaba para cruzar la calle lo ví caminar en dirección contraria a la oficina, parecía alterado.
ㅡ¿Qué? ¿Así que sí vino?ㅡlevantó la mirada hasta el rostro del chico, que se encontraba parado frente al escritorioㅡPero no entró en ningún momento.
Más que hablar con el adolescente, Reigen parecía estar pensando en voz alta, y a juzgar por su cara de preocupación, Shigeo dedujo que algo andaba mal con su compañero de trabajo.
ㅡ¿Pasa algo? Maestro.
Arataka miró al intrigado adolescente, no podía contarle lo de la noche anterior porqué ni él mismo lo entendía. Entonces cubrió aquella intranquilidad tras una sonrisa.
